domingo, 8 de noviembre de 2015

Luis Aparicio: Un Ídolo Inmortal

Luis Aparicio, nuestro destacado Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, con Miguel Dupouy Gómez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Luis Ernesto Aparicio Montiel nació el 29 de abril de 1934, en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela.

Ha sido, indiscutiblemente, uno de los mejores campo-cortos en la historia de las Grandes Ligas. A pesar de su baja estatura, alcanzó niveles de excelencia en los primeros 110 años de las Grandes Ligas.

Luis Aparicio Jr., participó 18 temporadas en las Mayores jugando para los siguientes equipos: Medias Blancas de Chicago (1956-1962; 1968-1970); Orioles de Baltimore (1963-1967) y Medias Rojas de Boston (1971-1973).

LOS COMIENZOS DE SU PADRE,
LUIS APARICIO ORTEGA “EL GRANDE”

Luis Aparicio Ortega, a los 17 años ya jugaba bien el béisbol, después de haber intentado, hacerse: boxeador o futbolista. Jugó béisbol organizado por primera vez, con el “Atlético, B.B.C.” en su ciudad natal, Maracaibo, Edo. Zulia, el año 1928.

En 1931, se presentaron en Caracas, el equipo “Lucana”, conformado por los hermanos Luis y Ernesto Aparicio Ortega, que jugaban la segunda base y el campo-corto respectivamente, Rufino Mijares (3B), el lanzador boricua Gonzalo Plascencia (P), Miguel “Gago” Ibarra (Catcher, Pitcher), Aristómenes González (LF), Plácido Delgado (RF), J. García (1B), Servigne (CF), y Ramírez (BE). Ese año debutó como campo-corto Luis Aparicio Ortega, en la primera división de Venezuela.

En el campeonato de 1932 alineó con el “Lucana”, formando equipo entre otros, con: Silvino Ruiz, Lázaro Quesada, Jacobo Kuíman, Plácido Delgado, el “Gago” Ibarra y Alejandro “Patón” Carrasquel. El año siguiente ingresó al “Magallanes”, como short stop y primera base.

El 5 de julio de 1932, se llevó a cabo el clásico capitalino entre el “Royal Criollos” de Sarría y el “Magallanes” de Catia. Se disputó la Copa de Plata de los Cronistas del Diario “El Universal”, que le dio mayor importancia al choque que ganó el “Magallanes” 8-1 a los “Royones”. La señorita Anita Núñez Arismendi, le entregó la copa en disputa a Luis Aparicio Ortega, Luis Fernández y Enrique Lantigua por el triunfo obtenido. Por el “Royal Criollos” lanzó Alejandro “Patón” Carrasquel, sin suerte y por el Magallanes, Eliodoro “Yoyo” Díaz, quien permitió solamente 4 hits.

Luis Aparicio Ortega, Luis Fernández y el cátcher Enrique Lantigua, recibiendo la Copa de Plata de los Cronistas del Diario “El Universal”, el 5 de julio de 1932. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Los hermanos Aparicio recibieron de manos de la madrina de su club, Carmen von Jess, varios trofeos y distinciones de la temporada de la Liga Occidental de 1932, al equipo Sub-Campeón “Gavilanes B.B.C.”. El team “Pastora” fue el campeón.  

Un verdadero éxito resultó la inauguración del nuevo “Stadium del Lago”, propiedad del señor Gustavo Gómez, el día 2 de abril de 1933. Más de 4.000 personas asistieron a las festividades programadas, entre las cuales estaba la inauguración oficial del nuevo estadio del Estado Zulia (Venezuela). Esa temporada de 1933, se disputó entre otros trofeos, la Copa “Presidente de la República”, obsequiada por el Benemérito General Juan Vicente Gómez. El General Vincencio Pérez Soto lanzó la primera bola, previo al primer encuentro de la temporada marabina entre los grandes rivales “Pastora B.B.C.” y “Gavilanes”. Este último, fue el vencedor 6 carreras a 5.

12 campeonatos ganó Luis Aparicio Ortega con el uniforme de “Gavilanes” en el béisbol zuliano.

En 1933 jugó nuevamente con su equipo “Gavilanes”, haciéndolo el siguiente año con el célebre “Concordia”.

Luis Aparicio Ortega, jugó 3 temporadas con el gran equipo venezolano “Águilas del Concordia”, propiedad de Gonzalo Gómez, hijo del Presidente de la República, Benemérito General Juan Vicente Gómez, establecido en la ciudad de La Victoria, Edo. Aragua.

El “Concordia” fue el primer equipo venezolano que viajó al exterior y que triunfó por el Caribe, conquistando trofeos y compitiendo contra equipos dominicanos, puertorriqueños y cubanos.

Era un equipo conformado por numerosas estrellas, entre ellas: Alejandro “Patón” Carrasquel (P), Balbino Inojosa (P), Silvino Ruiz (P), Manuel “Cocaína” García (P), Pedro Alejandro San (P),  Marcelino Blondet “Moncho Brujo” (P), Plácido Delgado (P), Luis Aparicio Ortega (SS-3B), Manuel Antonio “El Pollo” Malpica (C), Nieves Rendón (1B), César Nieves (2B), Luis Jiménez (SS-3B), Anselmo Pérez (RF), Martín Dihigo (P), Juan Esteban “Tetelo” Vargas (CF), Julio Rojo (C), Alejandro Oms (OF), Francisco Quevedo (C), Adolfo Ugueto (C), James Williams (OF) y Herbert "Rap" Dixon (OF). En 1933, enfrentó en Puerto Rico a los equipos: Camden, White Star, Ponce y Guayama. En 14 juegos, el “Concordia” ganó 10 partidos y perdió 4 (todos contra el Camden, al que le ganaron 4 juegos). Los partidos se celebraron en el Parque Escambrón de San Juan de Puerto Rico.

El equipo venezolano “Concordia” victorioso en República Dominicana en 1934. A la izquierda: Luis Aparicio Ortega “El Grande”, líder bate e integrante del equipo. A la derecha: Gonzalo Gómez, propietario del “Concordia” y gran impulsor del béisbol venezolano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En el año 1934, el “Concordia” viajó a República Dominicana e incorporó entre sus filas a 3 inmortales del béisbol, que posteriormente fueron elegidos como Miembros del Salón de la Fama de Cooperstown, como fueron Johnny “Big Cat” Mize, Martin “El Maestro” Dihigo y Joshua Gibson, a quien llamaban “El Babe Ruth Negro”. Allí conquistaron la "Copa Trujillo" al vencer a los equipos dominicanos Escogido y Licey. En 9 juegos disputados, obtuvieron 6 victorias y 3 derrotas. Fue el “Concordia”, el equipo campeón invicto de la temporada venezolana de 1934, al obtener 12 victorias. Esa temporada Luis Aparicio Ortega, quedó campeón bate con un promedio de .396.

El “Concordia” había sido el más grande equipo de béisbol de los años 1930`s y ha sido la más poderosa escuadra que haya representado los colores de Venezuela en el ámbito del Caribe. Mi abuelo, Florencio Gómez Núñez, me decía sobre Luis Aparicio Ortega, que fue un excelente jugador, poseedor de una gran defensiva, y quizás con mejor bateo y poder que su hijo, Luis Aparicio Montiel. Lamentablemente, no pudo jugar en las Grandes Ligas.

En 1953, fue la última temporada de Luis “El Grande”, despidiéndose en el short-stop del club, que en 1929 fundara con su hermano Ernesto. Fue uno de los jugadores más longevos de nuestro béisbol. Pasó al retiro con la seguridad, de que su heredero lo haría igual o mejor que él, no siendo defraudado. Posteriormente, los hermanos Aparicio Ortega se harían managers de equipos de béisbol en nuestro país.

LOS COMIENZOS DE LUIS APARICIO MONTIEL

Luis Aparicio Jr. parecía haber sido predestinado y nacido para el béisbol.

Señalaba la revista semanal “Venezuela Deportiva”, correspondiente al año 1951, que dirigía el gran Pancho Pepe Croquer, lo siguiente, refiriéndose a Luis Aparicio Jr.: “A los 16 años ya era famoso en la barriada de Valles Fríos en Maracaibo (Edo. Zulia), sus vecinos expresaban “Es un fenómeno”, “Es la viva estampa de su padre”, “Llegará a asombrar al mundo beisbolero”. Luis Ernesto Aparicio Montiel es el hijo mayor (de seis) de Luis  Aparicio Ortega “El Grande”, quien defiende el campo corto de una divisa beisbolera de la categoría “B”. Cuenta el muchacho Aparicio que la primera vez que participó en un “juego organizado” fue en Caracas. Entonces cursaba estudios en el “Muñoz Tébar” y el popular Blanco Chataing lo incluyó en la nómina de los juveniles del “Valdespino”. Allí tuvo una maravillosa actuación, sin cometer errores y en el juego decisivo contra el Caribe dio un sencillo y un triple; éste último batazo sirvió para inclinar la balanza a favor de su equipo y conquistar el sub-campeonato.

Concluido el sexto grado, el pequeño Luis fue llevado a Maracaibo. Allí empezó a jugar en diferentes equipos, hasta que dirigentes del equipo “La Deportiva” le propusieron un “puesto seguro”. Realizó grandes atrapadas en el campo corto con ese elenco, emulando a su padre.

El 9 de septiembre de 1951, se realizó un juego entre los equipos “La Deportiva” y “Malagueña”, correspondiente al Clásico Martin Luque, del Círculo de Cronistas. En la parte baja del séptimo inning, y un hombre en base por la “Malagueña”; al bate Luis Huerta, quien había conectado jonrón y doble, y habiendo 1 solo out, Huerta dio un batazo fuerte sobre la segunda base y el público presente gritó angustiado, pero con un salto felino y con la misma habilidad característica de su padre, Aparicio Jr. recogió y tiró a segunda para completar en primera la doble matanza y asegurar el triunfo de su novena. Los comentarios echaron a volar. Pocas veces se había presenciado en un juego de aficionados una hazaña de tal naturaleza.

Aparicio Jr. consideraba en los inicios de la década de los años 1950’s que el pelotero más grande que había tenido Venezuela era Alejandro “Patón” Carrasquel. El bateador de más consistencia Dalmiro Finol; y el mejor short-stop Alfonso “Chico” Carrasquel.

Luis Aparicio Jr. jugando para “La Deportiva” en 1951. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Aparicio Jr. decía que “Carrasquelito” había logrado lo que pocos atletas: Llamar la atención de los más exigentes críticos de la “meca” del béisbol mundial. Cosa que quizá habría logrado su padre, de haber tenido la oportunidad de ir a las Mayores. Cuando los Senadores de Washington solicitaron los servicios de Luis Aparicio “El Grande”, estaba operado de una hernia y posteriormente exigieron muchos requisitos en cuanto estatura, peso, salud general y otras cosas. Luis Aparicio Jr. se está erigiendo como un magnífico prospecto del diamante y de nuestro béisbol para actuar en la Grandes Ligas”.

Se inició en el béisbol con el equipo “Valdespino” de Caracas en 1949. También jugó con los equipos de su Maracaibo natal: “Garage La Principal”, “La Deportiva”, “Policía” de Maracaibo. Participó en la Serie Mundial Amateur de 1952. Jugó con Cardenales de Carora, Edo. Lara. A nivel profesional debutó con el “Gavilanes” de la Liga Occidental, en la temporada 1953-1954, antes de jugar en los Estados Unidos de Norteamérica.

El coach de los Indios de Cleveland, Red Kress, que actuó en Venezuela como manager del “Gavilanes” animaba al joven de 19 años Luis Aparicio Jr. a actuar con el “Gavilanes”.

Su debut en Venezuela ocurrió el 18 de noviembre de 1953, día de la Virgen de Chiquinquirá, “La Chinita” de Maracaibo, cuando en una ceremonia muy sencilla y emotiva entró a batear Luis Aparicio Jr. por su padre, Luis Aparicio Ortega “El Grande”, quien posteriormente, le hizo entrega del guante a su hijo “Luisito” Aparicio Jr., cuando entró al terreno para cubrir el short-stop, en el estadio Olímpico de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela. Su padre, con lágrimas en sus ojos, se retiraba del béisbol y daba paso a su hijo para que ocupase el campo-corto del equipo “Gavilanes”.

LUIS APARICIO JR. EN LAS GRANDES LIGAS

En sus 18 temporadas como pelotero en las Mayores, participó en 2.599 juegos, tuvo 10.230 turnos al bate, bateó 2.677 hits, 83 cuadrangulares, anotó 1.335 carreras e impulsó 791 y estafó 506 bases. Dejó un promedio de bateo de .262, porcentaje de embasado .313 y de slugging .343.

Figura entre los líderes de todos los tiempos con: más veces al bate (10.230) en el puesto 23; más hits conectados (2.677) en el puesto número 69; más sencillos conectados (2.108), puesto 34; más bases robadas (506) en el puesto 36; y más juegos (2.599), en el puesto 39 en toda la historia de las Grandes Ligas, hasta los momentos.

Asombroso por su excelente y elegante fildeo, su inteligencia en el juego, su velocidad corriendo y robando las bases y ser un buen bateador, por todos los lados del terreno.

De 1956 a 1961, fue líder en la Liga Americana en asistencias como campo-corto. Cada año, de 1959 a 1966, lideró la Liga Americana en porcentaje de fildeo. Fue premiado con 9 “Guantes de Oro” y de 1956 a 1964 fue el mejor robador de bases de su Liga.

El propietario de los Indios de Cleveland Cy Slapnicka estuvo interesado en firmar a la joven promesa venezolana, en negociaciones que avanzaban y retrocedían con su tío Ernesto Aparicio. El Gerente General de los Medias Blancas de Chicago, Frank Lane, también estaba interesado y había realizado labores de “scouteo” y escuchando los comentarios de su compatriota Alfonso “Chico” Carrasquel.

Aparicio Jr. al llegar a las Ligas Menores, impresionó a los observadores. Tuvo un bateo respetable. Expresaba Lane al verle jugar con el Memphis que “Este muchacho Aparicio que juega en Memphis podría hacer olvidar a Carrasquel”.

Luego de ver correr las bases a Luis Aparicio, a Marty Marion, a quien le llamaban “El Señor Campo-Corto” (“Mr. Shortstop”) perteneciente a la década de 1940´s, le parecía que el talento de Aparicio excedía el suyo y que era buena idea reemplazar al “viejo” Carrasquel por él. Comentaba Marion: “Aparicio cubre dos veces más terreno de lo que yo cubría”. “Como pudiera decir Paul Richards, ¡Corre como un perro escarmentado!”.

El manager de los Yanquis de Nueva York, Casey Stengel expresó lo siguiente sobre Luis Aparicio: “Si ese muchacho fildea mejor pudieras retirar al segunda y al tercera base, porque él ataja todo, a una milla de distancia”.

Donie Bush, quien había visto todo desde el auge de Honus Wagner, expresó sobre Aparicio: “Este muchacho es el más grande campo-corto de todos los tiempos”. “Lo que hace tan excepcional Aparicio son sus reflejos relampagueantes. El más grande jamás visto. Él frena velozmente y es tan rápido con sus manos que su guante está allí no importa cuán errática o difícil la pelota pudiera saltarle”.

SU BRILLANTE CARRERA EN LAS MAYORES

Luis Aparicio Jr. con su uniforme de los Medias Blancas de Chicago.

Debutó en las Grandes Ligas el 17 de abril de 1956, frente a los Indios de Cleveland y a su compatriota Alfonso “Chico” Carrasquel. En la séptima entrada, conectó su primer indiscutible ante el lanzador Bob Lemon, empujando 2 carreras que le darían a la postre la victoria a su equipo. Se fue de 3-1 y realizó 4 jugadas en forma perfecta. El juego se realizó en Cleveland.

En la temporada de 1956, luego de batear para promedio de .266 y ser el líder en bases robadas con 21, defensivamente como campo-corto, encabezó los departamentos de outs realizados (250) asistencias (474) y lances aceptados (759). Fue líder en hits de sacrificio en la Liga Americana, con 14. Aparicio recibió 22 de los 24 votos como primer lugar para obtener el Premio de Novato del Año en la Liga Americana esa temporada. Fue el primer jugador latinoamericano de la historia en conquistar ese preciado galardón.

Aparicio Jr. era indescifrable para los lanzadores contrarios cuando venía al bate. Su posición de bateo era algo erguido, con los brazos algo levantados, tomando el bate corto. Decía Whitey Ford: “Aparicio no golpea la bola tan suficiente lejos para matarte; pero créanme no hay nada más agravante que haber pasado a los buenos bateadores y luego enfrentes a un bateador “débil” y te empuje un par de carreras. Desde el axioma de que los jóvenes bateadores no pueden batear la curva, yo probé con él lanzamientos quebrados en todas las zonas del plato. Y cada vez que lo enfrentaba, él parecía batearme mejor”.

En 1958, Aparicio Jr. fue seleccionado por primera vez para jugar el Juego de las Estrellas, de 7 temporadas consecutivas y de 13 apariciones en total.

Ese mismo año, se crean los premios Guantes de Oro, para destacar la mejor defensiva de los peloteros en sus distintas posiciones. Luis Aparicio Jr., hasta el año 1962, fue el único campo-corto en ganar un Guante de Oro, en la Liga Americana. Obtuvo desde la creación del galardón, 5 Guantes de Oro en forma consecutiva, de los 9 que obtendría en su carrera. Fue el primer venezolano en conquistar este prestigioso galardón en 1958. En sus 18 temporadas en las Mayores, tuvo un promedio de fildeo de .972.

Luis Aparicio Jr. junto al segunda base de los Medias Blancas de Chicago, Nelson “Nellie” Fox, constituyeron una de las mejores combinaciones alrededor de la segunda base en la historia de las Grandes Ligas. En 1958, encabezaron la Liga Americana en jugadas de doble-plays, con 207. Ambos jugadores pertenecen al Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown.

En el año 1959, fue uno de los que lideraron a los Medias Blancas de Chicago, equipo al que llamaban ”Go-Go-Sox”, a su primer banderín conquistado en 40 años (el primero desde el año 1919). Fue el primer venezolano en jugar en una Serie Mundial. Sin embargo, los Dodgers de Los Ángeles ganaron la Serie de Otoño en 6 juegos. “Luisito” (a quien llamaban los norteamericanos “Little Louie”) en esa Serie Mundial dejó un promedio de bateo de .308, con 7 sencillos y 1 doble.

Esa temporada, Luis Aparicio Jr. quedó en segundo lugar en las votaciones de Jugador Más Valioso de la Liga Americana, con 255 votos, detrás de su compañero de equipo Nellie Fox, que obtuvo 295 votos.

En 1960, lideró a los campo-cortos de la Liga Americana en jugadas de doble-matanzas con 117. Fue líder en hits de sacrificio en la Liga Americana con 20.

El 4 de julio de 1962, Luis Aparicio dio un cuadrangular, siendo el hit número 2.000 de su carrera. Ayudó a su equipo, los Orioles de Baltimore, a derrotar a los Medias Blancas de Chicago, 7-3, en el estadio Comiskey Park.

El año 1962, sufrió un declive en su carrera, al terminar con promedio de bateo de .241, con 22 bases robadas, menos que el año anterior. El manager Al Lopez creía que Aparicio ya no se estaba dando al 100% y el Gerente General del equipo, Ed Short, intentó rebajar el sueldo del venezolano, deteriorando rápidamente la relación con el equipo.

El 14 de enero de 1963, se realizó el cambio que llevó a Luis Aparicio y al jardinero Al Smith a los Orioles de Baltimore por 4 jugadores: el campo-corto, Ron Hansen; el tercera base, Pete Ward; el lanzador, Hoyt Wilhelm; y el jardinero, Dave Nicholson.

El 16 de enero de 1963, la prensa norteamericana señalaba las palabras de agradecimiento que Luis Aparicio Jr. daba al Gerente General de los Medias Blancas de Chicago, a su manager Al López y a toda la afición de Chicago por su apoyo y cariño prestado durante su estadía como jugador en esa ciudad.

Luis Aparicio Jr. inmediatamente retomó su forma con los Orioles de Baltimore, liderando la Liga Americana en robos de base.

En 1964, Aparicio Jr. encabezó por noveno año consecutivo, el departamento de robos de base en la Liga Americana, con 57 (su tope máximo en su carrera) e implantó el récord para el equipo de los Orioles de Baltimore de más bases robadas en una temporada. Ese año tuvo el mayor número de cuadrangulares en una zafra en las Mayores, con 10.

En 1965, Luis Aparicio Jr., jugando para los Orioles de Baltimore, contra su antiguo equipo, los Medias Blancas de Chicago, bateó en el estadio Comiskey Park un astronómico promedio al bate de .436.

En 1966, Aparicio Jr. ayudó a su equipo, los Orioles de Baltimore, a ganar su primer banderín y el título de la Serie Mundial. Contando con un staff de pitcheo promedio; una extraordinaria defensa en el lado izquierdo del cuadro, con Brooks Robinson en la tercera base y Luis Aparicio Jr., en short-stop; y con los poderosos bateadores en la mitad del line-up, Frank Robinson, Brooks Robinson y Boog Powell, los Orioles barrieron a los Dodgers en la Serie Mundial y Aparicio Jr. estuvo a la defensiva, prácticamente sin problemas para los oropéndolas, dejando un promedio de bateo de .250.

Terminó en el noveno lugar entre la selección del Jugador Más Valioso. Fue el bateador de la Liga Americana que tomó más turnos oficiales al bate con 659 ese año, y más apariciones en el plato, con 707 y que conectó más sencillos, con 143. Fue el primer venezolano en ganar un título de Serie Mundial.

Al finalizar la temporada de 1967, los Orioles de Baltimore le dieron la oportunidad de cubrir el campo-corto al joven Mark Belanger. El 29 de noviembre de ese mismo año, Aparicio fue cambiado para los Medias Blancas de Chicago, con los jardineros Russ Snyder y John Matias, a cambio del jugador del cuadro Don Buford y los lanzadores Bruce Howard y Roger Nelson.

En 1968, Aparicio Jr. empató el liderato de doble-plays para un campo-corto con 92.

Luis Aparicio Jr. continuó su sobresaliente carrera y en la temporada de 1970, a sus 36 años, fue cambiado a los Medias Rojas de Boston, por Mike Andrews, moviendo a Rico Petrocelli a la tercera base. Esa temporada tuvo sus máximos en dobles (29) y promedio de bateo (.313), finalizando como cuarto mejor bateador de la Liga Americana. Fue la única vez que pasó de los .300 de promedio de bateo en su carrera de 18 temporadas en las Mayores.

Su velocidad, bateo y alcance se vieron un poco mermados al final de su carrera, retirándose al concluir la temporada de 1973, dejando un promedio de bateo de .271.

ALGUNOS DE SUS LOGROS:

Luis Aparicio Jr. implantó el récord para la Liga Americana de más años finalizando como líder estafador (9). Se le consideró como el jugador que resurgió el robo de base en las Grandes Ligas. Se le comparaba en esa época junto al campo-corto Maury Wills de los Dodgers de Los Ángeles.

Era un campo-corto inteligente y poseedor de una gran defensa, instinto y poderoso brazo. Aparicio Jr. encabezó la Liga Americana entre los campo-cortos en fildeo en 8 temporadas seguidas, 7 veces en asistencias y 4 veces en outs realizados.

Al momento de su retiro, Aparicio Jr. estableció el récord para un campo-corto, de más juegos jugados (2.581), más lances aceptados (12.564), doble-plays realizados en la Liga Americana (1.553), asistencias (8.016) y más años consecutivos liderando su Liga en asistencias (6). Empató los récords defensivos para un campo-corto en las Mayores con: más años consecutivos encabezando la Liga con lances aceptados (7), empatando al “Mago” Ozzie Smith; más años liderando su Liga en porcentaje de fildeo, en 100 o más juegos (8), igualando a Everett Scott y Lou Boudreau; más años consecutivos liderando su liga en porcentaje de fildeo, en 100 o más juegos (8), empatando con Everett Scott.

Aparicio Jr. impuso los récords para un campo-corto de la Liga Americana de: más outs de por vida (4.548); más años liderando en juegos (5), empatado con Cal Ripken; más años liderando en outs realizados (4), empatado con Joe Sewell, Lou Boudreau, Eddie Joost y Cal Ripken; más años liderando la Liga Americana en asistencias (7), junto a Luke Appling.

En 6 oportunidades conectó 5 hits en un juego.

Es el venezolano que más triples ha bateado en las Grandes Ligas, con 92.

Disparó en su carrera 2 Grand-Slams. Uno, el 4 de septiembre de 1963, jugando para los Orioles de Baltimore; y otro, el 10 de abril de 1971, con la camiseta de los Medias Rojas de Boston.

Fue por muchos años, el venezolano que más temporadas había jugado en el mejor béisbol del mundo, con 18. Siendo superado posteriormente, por David Concepción, en 1988, con 19 y por Omar Vizquel, cuando en el año 2008 jugó 20 temporadas, hasta establecer el récord actual con 24, en el año de su retiro, en el 2012. Su idolatría continuó forjando una de las grandes dinastías de buenos campo-cortos que ha dado nuestro país a las Grandes Ligas, iniciada por nuestro ídolo Alfonso “Chico” Carrasquel, en el año 1950.

RECONOCIMIENTOS OBTENIDOS:

Fue nombrado campo-corto del equipo “Todos Estrellas” de la Liga Americana por la revista especializada de béisbol “The Sporting News” en los años 1963, 1966, 1968, 1970 y 1972.

El 10 de agosto de 1982, Luis Aparicio Jr. y Mike Cuellar se unieron a Frank y Brooks Robinson, Dave McNally, Boog Powell y Gus Triandos, en el Salón de la Fama de los Orioles de Baltimore.

En 1984, se convirtió en el primer y único venezolano en ser exaltado, hasta los momentos, al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown. Fue en su sexto intento, logrando la mayor cantidad de votos (con 341) para un 84,62%, por encima de los porcentajes obtenidos por Harmon Killebrew y Don Drysdale.

Ese año fueron elegidos al Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown, Harmon Killebrew, Don Drysdale, Rick Ferrell y Pee Wee Reese. En la ceremonia de inducción, expresó Aparicio Jr. que apenas era un niño “recoge-bates” cuando en 1946 vio en Venezuela a una de las grandes luminarias de Cooperstown que estaba presente ese día, como fue el gran receptor Roy Campanella. Agradeció a muchas personas, a los escritores y a Dios por haberle dado esas habilidades.

El 14 de agosto de 1984, los Medias Blancas de Chicago, retiraron su número 11 de la franquicia. Posteriormente, su compatriota Omar Vizquel, luego de solicitarle un permiso especial a Aparicio Jr., le permitió utilizar su número nuevamente.

El 15 de julio de 2003, en el estadio U.S. Cellular Field de la ciudad de Chicago, se celebró la edición número 74 del Juego de las Estrellas. Luis Aparicio Jr. fue homenajeado, al ser nombrado Capitán Honorario de la Liga Americana, recibiendo una cálida ovación, ante 47.609 fanáticos, al igual que el receptor Gary Carter, quien fuera Capitán Honorario de la Liga Nacional. La Liga Americana derrotó a la Liga Nacional, 7-6, y era la primera vez que el resultado del Juego de las Estrellas definía la sede del juego inaugural de la Serie Mundial. El jardinero Garret Anderson, de los Angelinos de Anaheim, fue designado Jugador Más Valioso del encuentro.

En el estadio U.S. Cellular Field de la ciudad de Chicago, existe una estatua en homenaje a nuestro compatriota Luis Aparicio Jr.; se encuentra solo en posición de fildeo, sobre la segunda base, esperando un tiro. Muy cerca de la de su compañero Nellie Fox. Allí también se puede ver su imagen impresa en la pared del jardín izquierdo.

ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE APARICIO

Cuando le preguntaron a Danny Ozark y a Al Kaline quiénes eran sus selecciones de los 10 peloteros mejores del Siglo XX en las Grandes Ligas, ambos incluyeron en sus respectivas listas, el nombre del venezolano Luis Aparicio.

El gran Casey Stengel señaló sobre Luis Aparicio: “Él realiza sus grandes jugadas con la pelota en juego. Ningún campo-corto en mi época podía hacer más que Honus Wagner. Yo vi a grandes jugadores como Bancroft, Maranville, Marion, Boudreau, Rizzuto y nunca vi a alguno de ellos hacer las jugadas que este pequeño hace. Y con la pelota en juego. Uno de estos días ustedes verán que Aparicio atajará una bola detrás del pitcher sobre segunda base y corriendo sin descomponerse sacará out al bateador”.

Alfonco “Chico” Carrasquel señalaba sobre Luis Aparicio, Jr.: “Recuerdo que cuando tenía 9 o 10 años y tomaba la práctica en el infield junto a su padre, algunos batazos fuertes iban hacia donde estaba él, y siempre se colocaba de frente. Nunca se atemorizaba”.

En una entrevista que le hicieron a César Tovar en 1968, en el periódico Chicago Tribune, expresó sobre Luis Aparicio Jr. lo siguiente: “Aparicio es un héroe nacional de Venezuela. Primero lo había sido Alfonso “Chico” Carrasquel y ahora lo es él”.

El historiador y numerólogo del béisbol, Bill James, escribió: “Las estadísticas defensivas de Aparicio son probablemente las mejores de cualquier campo-corto antes de Ozzie Smith. En mi opinión Ozzie Smith es ligeramente superior a la defensiva como campo-corto, pero los dos son comparables, y son los dos mejores que yo haya visto”.

ALGUNOS MOMENTOS RELEVANTES

El 21 de junio de 1956, los Medias Blancas de Chicago vencieron a los Orioles de Baltimore 1-0, en un juego en el que cada equipo bateó 1 solo hit. Nellie Fox fue el único jugador de los Medias Blancas de Chicago en batear indiscutible. Jim Rivera anotó la única carrera del partido. El primera base, Gus Triandos, de Baltimore, fue el único de su equipo en batear de hit. Aparicio se fue de 3-0.

El 20 de agosto de 1957, en Chicago, el lanzador Bob Keegan, de los Medias Blancas de Chicago, lanzó un no hit no run, ante los Senadores de Washington. Aparicio bateó de 5-2 con 1 carrera anotada.

El 22 de abril de 1959, en el séptimo inning, ocurrió un extraño momento en el que los Medias Blancas de Chicago anotaron 11 carreras con solo 1 hit, 10 boletos recibidos y 3 errores cometidos por el equipo contrario, los Atléticos de Kansas City. Lanzaron: Tom Gorman, Mark Freeman y George Brunet. La duración del inning fue de 45 minutos. Aparicio se fue de 4-3, con 4 carreras anotadas y 4 impulsadas.

El 27 de septiembre de 1959, en el Briggs Stadium, Luis Aparicio Jr. estuvo involucrado en un triple-play a la defensiva. En la parte baja del tercer inning, el bateador Gail Harris de los Tigres de Detroit, conectó una rola al pitcher Bob Shaw, quien lanzó al tercera base, Bubba Phillips, para tocar y poner out al corredor Tom Morgan, quien cruzó el diamante para hacer out al bateador Harris que había caído y colocar el segundo out. El corredor que estaba en primera base Harvey Kuenn quiso ir hasta la goma, Phillips lanzó al receptor Jim Romano quien tiró hacia la tercera base, que cubrió Aparicio Jr., para poner out a Kuenn en su regreso a esa almohadilla deslizándose.

El 22 de septiembre de 1959, los Medias Blancas de Chicago conquistaron el banderín de Campeones en la Liga Americana, al vencer 4-2 a los Indios de Cleveland, en Cleveland. La ciudad de Chicago se volvió una locura. Un estimado de 100.000 fanáticos se lanzaron a celebrar en las calles de Chicago, luego de 40 años de haber obtenido su último banderín de campeón en 1919. Las sirenas anti-aéreas sonaron a las 9:45 p.m. como parte de la celebración de su equipo, los llamados “Go-Go-Sox”, y permanecieron escuchándose por espacio de 5 minutos. Aparicio se fue de 5-2 con 1 carrera anotada y 1 empujada.

El 1 de agosto de 1962, el lanzador de los Medias Rojas de Boston, Bill Monbouquette, lanzó un juego sin hit ni carreras ante los Medias Blancas de Chicago. El mayor drama ocurrió en el noveno inning del juego, cuando Monbouquette luego de ponchar al receptor Sherm Lollar, tenía que enfrentar a los grandes bateadores de contacto y futuros Miembros del Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown, Nellie Fox y Luis Aparicio.

Los lanzadores de los Medias Rojas de Boston, Earl Wilson, quien lanzó un juego sin hit ni carrera, el 7 de julio de 1962, ante los Angelinos de California y posteriormente, Bill Monbouquette, quien lanzó un juego sin hit ni carrera, el 1 de agosto de 1962, realizaron estas proezas en una misma temporada, hecho que no ocurría para la misma franquicia desde el año 1916.

El 15 de julio de 1965, Luis Aparicio Jr., bateó 2 cuadrangulares en un juego a beneficio del 18º Aniversario de la Federación Junior de Béisbol, para darle la victoria a su equipo, los Orioles de Baltimore, 7-3, ante los Filis. Fueron testigos 21.413 fanáticos que asistieron ese día a Filadelfia.

El 26 de agosto de 1965, Luis Aparicio Jr., en una serie contra su antiguo equipo, los Medias Blancas de Chicago, se pudo embasar 10 oportunidades en 13 veces al plato (dio 7 hits, recibió 1 boleto, bateó 1 rodado que se embasó por error y fue golpeado en 1 ocasión). Ese día anotó 3 carreras, ante el lanzador perdedor Tommy John, quien lo había golpeado en su pie izquierdo.

Recuerdo gratamente, que cuando conocimos mis hermanos y yo al lanzador Tommy John en el Fan Fest del Juego de las Estrellas del año 2000, en Atlanta, al estrecharle su mano, decirle que lo admirábamos mucho en su carrera y que veníamos de Venezuela, expresó: “¿Qué han sabido de “Luisito” Aparicio? (What about “Looie” Aparicio?). En principio, recordaba sus difíciles enfrentamientos para ponerlo out y posteriormente, fue Tommy John su compañero de equipo con los Medias Blancas de Chicago, de 1968 a 1970.

El 4 de septiembre de 1966, Luis Aparicio Jr., bateó de 5-5, 4 sencillos y 1 doble impulsor de 2 carreras, para darle la victoria a su equipo 8-5, en el Comiskey Park, ante su antiguo equipo, los Medias Blancas de Chicago.

El 10 de junio de 1968, en el Yankee Stadium, Luis Aparicio Jr. conectó un doble hacia el jardín derecho, en el noveno inning, para impulsar la carrera de irse arriba parcialmente 3-2 ante los Yanquis de Nueva York, juego que finalizó 5-2.

El 12 de julio de 1970, los Medias Blancas de Chicago desplegaron una poderosa ofensiva de 17 hits, para vencer 10-5 a los Reales de Kansas City y establecer un récord para la franquicia de Missouri de más hits permitidos en su historia de 2 años de fundada. Ese día Luis Aparicio Jr. se destacó al conectar su hit número 100 de la temporada, que fue un doble impulsor de 2 carreras, en el primer inning. Luego, Aparicio Jr., en el séptimo inning, conectó otro doble, ante el lanzador Aurelio Monteagudo, para poner adelante a su equipo, y darle la victoria. Al final del juego, Aparicio Jr., se fue de 5-3, 1 carrera anotada y 2 impulsadas.

El 31 de mayo de 1970, en el Fenway Park de Boston, Luis Aparicio Jr., tuvo 9 hits en sus últimas 12 apariciones al plato, enfrentando a su antiguo equipo, los Medias Blancas de Chicago, para vencerlos ese día, 22 a 13. Esa temporada, obtuvo su último Guante de Oro.

El 13 de julio de 1971, en el Juego de las Estrellas celebrado en la ciudad de Detroit, el número 42 de la historia, el venezolano Luis Aparicio Jr. había bateado un sencillo, en el cierre del tercer inning, ante el lanzador Doc Ellis, de los Piratas de Pittsburgh, cuando vino a batear Reggie Jackson, jugador de los Atléticos de Oakland, y dio un descomunal cuadrangular entre los jardines central y derecho, sobre el techo del Tiger Stadium de Detroit, donde se encontraba un transformador y la pelota bateada por Jackson, pegó en él. Se estimó el batazo en 540 pies de distancia.

El segundo turno de Luis Aparicio Jr. fue ante el lanzador dominicano Juan Marichal, en el cierre del cuarto inning, y se veía sonreído al venezolano intercambiando palabras con Marichal. Bateó un rolling por los lados de la segunda base y fue puesto out.

“Luisito” Aparicio se fue de 3-1, con 1 carrera anotada. A la defensiva, sacó 1 out e hizo 2 asistencias. Esta sería su última actuación en el Clásico de mitad de temporada.

El 25 de mayo de 1972, en el Fenway Park, Luis Aparicio Jr., participó a la defensiva, en un triple-play, jugando para los Medias Rojas de Boston. Fue en la parte alta del cuarto inning, el bateador era Ellie Hendricks, de los Orioles de Baltimore, y se encontraban Terry Crowley corriendo en segunda base y Don Baylor, en la primera almohadilla. Hendricks bateó una dura línea de aire hacia el primera base Duane Josephson, para atraparlo y realizar el primer out; luego, corrió y pisó la primera base, para poner out a Baylor, quien se encontraba fuera de la base; lanzó la bola hacia el campo-corto, Luis Aparicio Jr., quien tocó al corredor de segunda Crowley, para realizar el tercer out en esa jugada.

El 12 de julio de 1973, Luis Aparicio Jr. en su turno al bate número 10.000, se convirtió en el octavo jugador en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar esa cifra. En ese juego, en el primer inning, como segundo bate, conectó un sencillo por la mitad del campo que llevó al primer bate Tommy Harper a tercera. El venezolano Luis Aparicio Jr., fue ovacionado de pie por parte de los fanáticos. Boston obtuvo la victoria de 5-2 sobre los Rangers de Texas.

Su último partido como jugador en las Grandes Ligas fue el 28 de septiembre de 1973, en el Fenway Park de Boston, enfrentando a los Cerveceros de Milwaukee. Boston venció 5-3 a los lupulosos. Luis Aparicio Jr., alineó de segundo bate, en el segundo juego de un doble-juego. Se fue de 3-1, con 2 boletos recibidos, dejando su promedio de bateo esa temporada en .271, porcentaje de embasado de .324 y de slugging .309.

MI ADMIRACIÓN POR LUIS APARICIO

Luis Aparicio firmando una pelota al autor de este artículo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Cuando era niño y comencé a jugar en el béisbol menor en la liga “Criollitos de Venezuela”, mi abuelo, Florencio Gómez Núñez, quien fuera junto con su hermano Juan Vicente, fundador del primer equipo de béisbol en Maracay, cuando realizaba buenas jugadas defensivamente, me felicitaba diciéndome: “¡Caramba, “Luisito” Aparicio!”. De mi querido abuelo me enteré y escuché por primera vez su nombre, convirtiéndose en el ídolo de mi niñez, a pesar de haber sido Aparicio, integrante de una generación bastante lejana a la mía y no haberlo podido ver jugar nunca. Con el paso del tiempo, observando las películas e investigando los archivos de su época, pude comprobar su extraordinaria e inigualable manera de jugar al béisbol.

Tuve la gran satisfacción de conocerlo personalmente. La primera vez, durante una invitación que le hicieron para firmar pelotas en una tienda en La Urbina, en Caracas. Posteriormente, mis hermanos y yo, acudimos para saludar a Luis Aparicio, cuando vino de visita a Venezuela, el magnífico tercera base, Miembro del Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown, Brooks Robinson, en el hotel Tamanaco de Caracas. 

Luis Aparicio, Miguel Dupouy Gómez y Brooks Robinson. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

En Luis Aparicio se percibía su calidad humana, siendo un hombre sencillo, amable y cordial que esbozaba una grata sonrisa a su fanaticada. Así sería su grandeza como pelotero que fue ídolo de muchos en los Estados Unidos de Norteamérica y hasta propagandas publicitarias realizó en varias ocasiones.

SU PARTICIPACIÓN EN JUEGOS DE LAS ESTRELLAS:

Luis Aparicio Jr. fue seleccionado en 13 Juegos de las Estrellas: Con los Medias Blancas de Chicago (1958-1962; 1970); con los Orioles de Baltimore (1963-1964) y con los Medias Rojas de Boston (1971-1972).

En 10 Juegos de las Estrellas en que participó, tuvo 28 turnos al bate, 2 carreras anotadas, 2 hits, 1 triple, 2 boletos, 6 ponches, 1 base robada y promedio de bateo de .071.

SU PARTICIPACIÓN EN SERIES MUNDIALES:

En la Serie Mundial de 1959, los Medias Blancas de Chicago se enfrentaron a los Dodgers de Los Angeles y perdieron la serie 4-2. Luis Aparicio Jr., en 6 juegos, tuvo 26 turnos al bate, conectó 8 hits, 1 doble, anotó 1 carrera, robó 1 base, recibió 2 boletos y 3 ponches, dejó un promedio de bateo de .308, porcentaje de embasado de .357 y de slugging .346.

En la Serie Mundial de 1966, jugando para los Orioles de Baltimore, Luis Aparicio Jr., se tituló campeón ante los Dodgers de Los Angeles, al vencerlos en 4 juegos.

Luis Aparicio Jr., tuvo 16 turnos al bate, conectó 4 hits, 1 doble, impulsó 2 carreras, dejó un promedio de bateo de .250, un porcentaje de embasado de .250 y de slugging .313.

En las 2 Series Mundiales que participó Luis Aparicio Jr., quedó campeón 1 sola vez, y sus números de por vida fueron:

En 10 juegos, tuvo 42 turnos al bate, conectó 12 hits, 2 dobles, anotó 1 e impulsó 2 carreras, robó 1 base, recibió 2 boletos y 3 ponches, dejó un promedio de bateo de .286, un porcentaje de embasado de .318 y de slugging .333.

SUS NÚMEROS EN VENEZUELA

Luis Aparicio Jr. jugó en Venezuela durante 13 temporadas, con los equipos Gavilanes (1953-1954), Leones del Caracas (1954-1955), Tiburones de La Guaira (1963-1964 hasta la 1968-1969), Águilas del Zulia (1969-1970 y 1970-1971) y Cardenales de Lara (1972-1973 a la 1974-1975). Tuvo en temporada regular, 1.505 turnos al bate, conectó 393 imparables, 63 dobles, 15 triples, 7 cuadrangulares, anotó 211 veces e impulsó 136 carreras, robó 58 bases y dejó un promedio de bateo de .261, y de slugging .337.

En Post-Temporada en Venezuela, Luis Aparicio Jr., en 109 turnos al bate, conectó 27 hits, 5 dobles, 1 jonrón, anotó 14 veces e impulsó 10 carreras, robó 5 bases y dejó un promedio de bateo de .248, y de slugging .321.

En Venezuela, Luis Aparicio Jr. también desarrolló una carrera como mánager con: Las Águilas del Zulia, los Cardenales de Lara, los Leones del Caracas, los Tiburones de La Guaira, los Navegantes del Magallanes y Cabimas.

Los 11 de noviembre de cada año, se celebra en su ciudad natal, el “Día de Luis Aparicio”, en referencia a su famoso número utilizado, como un merecido homenaje a su gran trayectoria como pelotero.

He querido dedicar este artículo, a nuestro gran ídolo deportivo, el grande-liga inmortal del béisbol Luis Aparicio Montiel, destacado miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, por habernos brindado tantas glorias y alegrías, recordando su destacada carrera como pelotero estrella. Excelente persona, dentro y fuera del terreno, que supo colocar en lo más alto, nuestro gentilicio y orgullo como venezolanos.

Miguel Dupouy Gómez

Quiero compartir con los amables lectores, un interesante video de una entrevista a Luis Aparicio Jr., realizada por Juan Vené en 1970, esperando que lo disfruten:


Los invito a leer mi artículo "Luis Aparicio Jr. y su desempeño ante Lanzadores", mediante el siguiente enlace:

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