Luis Aparicio, nuestro destacado Miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, con Miguel Dupouy Gómez. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Luis Ernesto Aparicio Montiel nació el 29 de abril de
1934, en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela.
Ha sido, indiscutiblemente, uno de los mejores campo-cortos en
la historia de las Grandes Ligas. A pesar de su baja estatura, alcanzó niveles
de excelencia en los primeros 110 años de las Grandes Ligas.
Luis Aparicio Jr., participó 18 temporadas en las Mayores
jugando para los siguientes equipos: Medias Blancas de Chicago (1956-1962; 1968-1970); Orioles de Baltimore (1963-1967) y Medias Rojas de Boston
(1971-1973).
LOS
COMIENZOS DE SU PADRE,
LUIS
APARICIO ORTEGA “EL GRANDE”
Luis Aparicio Ortega, a los 17 años ya jugaba bien el
béisbol, después de haber intentado, hacerse: boxeador o futbolista. Jugó béisbol organizado por primera vez, con el “Atlético, B.B.C.” en su ciudad natal, Maracaibo,
Edo. Zulia, el año 1928.
En 1931, se presentaron en Caracas, el equipo
“Lucana”, conformado por los hermanos Luis y Ernesto Aparicio Ortega, que
jugaban la segunda base y el campo-corto respectivamente, Rufino Mijares (3B),
el lanzador boricua Gonzalo Plascencia (P), Miguel “Gago” Ibarra (Catcher,
Pitcher), Aristómenes González (LF), Plácido Delgado (RF), J. García (1B),
Servigne (CF), y Ramírez (BE). Ese año debutó como campo-corto Luis Aparicio
Ortega, en la primera división de Venezuela.
En el campeonato de 1932 alineó con el “Lucana”,
formando equipo entre otros, con: Silvino Ruiz, Lázaro Quesada, Jacobo Kuíman,
Plácido Delgado, el “Gago” Ibarra y Alejandro “Patón” Carrasquel. El año
siguiente ingresó al “Magallanes”, como short stop y primera base.
El 5 de julio de 1932, se llevó a cabo el clásico
capitalino entre el “Royal Criollos” de Sarría y el “Magallanes” de Catia. Se
disputó la Copa de Plata de los Cronistas del Diario “El Universal”, que le dio
mayor importancia al choque que ganó el “Magallanes” 8-1 a los “Royones”. La
señorita Anita Núñez Arismendi, le entregó la copa en disputa a Luis Aparicio
Ortega, Luis Fernández y Enrique Lantigua por el triunfo obtenido. Por el
“Royal Criollos” lanzó Alejandro “Patón” Carrasquel, sin suerte y por el
Magallanes, Eliodoro “Yoyo” Díaz, quien permitió solamente 4 hits.
Luis
Aparicio Ortega, Luis Fernández y el cátcher Enrique Lantigua, recibiendo la Copa de Plata de los Cronistas del Diario “El Universal”, el 5 de julio de 1932. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Los hermanos Aparicio recibieron de manos de la
madrina de su club, Carmen von Jess, varios trofeos y distinciones de la
temporada de la Liga Occidental de 1932, al equipo Sub-Campeón “Gavilanes B.B.C.”. El team “Pastora” fue el campeón.
Un verdadero éxito resultó la inauguración del nuevo
“Stadium del Lago”, propiedad del señor Gustavo Gómez, el día 2 de abril de
1933. Más de 4.000 personas asistieron a las festividades programadas, entre
las cuales estaba la inauguración oficial del nuevo estadio del Estado Zulia
(Venezuela). Esa temporada de 1933, se disputó entre otros trofeos, la Copa
“Presidente de la República”, obsequiada por el Benemérito General Juan Vicente
Gómez. El General Vincencio Pérez Soto lanzó la primera bola,
previo al primer encuentro de la temporada marabina entre los grandes rivales
“Pastora B.B.C.” y “Gavilanes”. Este último, fue el vencedor 6 carreras a 5.
12 campeonatos ganó Luis Aparicio Ortega con el
uniforme de “Gavilanes” en el béisbol zuliano.
En 1933 jugó nuevamente con su equipo “Gavilanes”,
haciéndolo el siguiente año con el célebre “Concordia”.
Luis Aparicio Ortega, jugó 3 temporadas con el gran
equipo venezolano “Águilas del Concordia”, propiedad de Gonzalo Gómez, hijo del Presidente de la República,
Benemérito General Juan Vicente Gómez, establecido en la ciudad de La Victoria,
Edo. Aragua.
El “Concordia” fue el primer equipo venezolano que
viajó al exterior y que triunfó por el Caribe, conquistando
trofeos y compitiendo contra equipos dominicanos, puertorriqueños y cubanos.
Era un equipo conformado por numerosas estrellas,
entre ellas: Alejandro “Patón” Carrasquel (P), Balbino Inojosa (P), Silvino
Ruiz (P), Manuel “Cocaína” García (P), Pedro Alejandro San (P), Marcelino Blondet “Moncho Brujo” (P), Plácido
Delgado (P), Luis Aparicio Ortega (SS-3B), Manuel Antonio “El Pollo” Malpica
(C), Nieves Rendón (1B), César Nieves (2B), Luis Jiménez (SS-3B), Anselmo Pérez
(RF), Martín Dihigo (P), Juan Esteban “Tetelo” Vargas (CF), Julio Rojo (C), Alejandro
Oms (OF), Francisco Quevedo (C), Adolfo Ugueto (C), James Williams (OF) y Herbert "Rap" Dixon (OF). En 1933, enfrentó en Puerto
Rico a los equipos: Camden, White Star, Ponce y Guayama. En 14 juegos, el
“Concordia” ganó 10 partidos y perdió 4 (todos contra el Camden, al que le
ganaron 4 juegos). Los partidos se celebraron en el Parque Escambrón de San Juan de Puerto Rico.
El
equipo venezolano “Concordia” victorioso en República Dominicana en 1934. A la
izquierda: Luis Aparicio Ortega “El Grande”, líder bate e integrante del equipo. A la derecha: Gonzalo Gómez,
propietario del “Concordia” y gran impulsor del béisbol venezolano. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En el año 1934, el “Concordia” viajó a República
Dominicana e incorporó entre sus filas a 3 inmortales del béisbol, que
posteriormente fueron elegidos como Miembros del Salón de la Fama de
Cooperstown, como fueron Johnny “Big Cat” Mize, Martin “El Maestro” Dihigo y
Joshua Gibson, a quien llamaban “El Babe Ruth Negro”. Allí conquistaron la "Copa Trujillo" al vencer a los equipos dominicanos Escogido y Licey. En 9 juegos disputados, obtuvieron 6 victorias y 3 derrotas. Fue el
“Concordia”, el equipo campeón invicto de la temporada venezolana de 1934, al
obtener 12 victorias. Esa temporada Luis Aparicio Ortega, quedó campeón bate
con un promedio de .396.
El “Concordia” había sido el más grande equipo de
béisbol de los años 1930`s y ha sido la más poderosa escuadra que haya
representado los colores de Venezuela en el ámbito del Caribe. Mi
abuelo, Florencio Gómez Núñez, me decía sobre Luis Aparicio Ortega, que fue un
excelente jugador, poseedor de una gran defensiva, y quizás con mejor bateo y
poder que su hijo, Luis Aparicio Montiel. Lamentablemente, no pudo jugar en las
Grandes Ligas.
En 1953, fue la última temporada de Luis “El Grande”,
despidiéndose en el short-stop del club, que en 1929 fundara con su hermano Ernesto.
Fue uno de los jugadores más longevos de nuestro béisbol. Pasó al retiro con la
seguridad, de que su heredero lo haría igual o mejor que él, no siendo
defraudado. Posteriormente, los hermanos Aparicio Ortega se harían managers de
equipos de béisbol en nuestro país.
LOS
COMIENZOS DE LUIS APARICIO MONTIEL
Luis Aparicio Jr. parecía haber sido predestinado y
nacido para el béisbol.
Señalaba la revista semanal “Venezuela Deportiva”,
correspondiente al año 1951, que dirigía el gran Pancho Pepe Croquer, lo
siguiente, refiriéndose a Luis Aparicio Jr.: “A los 16 años ya era famoso en la
barriada de Valles Fríos en Maracaibo (Edo. Zulia), sus vecinos expresaban “Es un fenómeno”, “Es la viva estampa de su
padre”, “Llegará a asombrar al mundo beisbolero”. Luis Ernesto Aparicio
Montiel es el hijo mayor (de seis) de Luis Aparicio Ortega “El Grande”, quien defiende el
campo corto de una divisa beisbolera de la categoría “B”. Cuenta el muchacho
Aparicio que la primera vez que participó en un “juego organizado” fue en
Caracas. Entonces cursaba estudios en el “Muñoz Tébar” y el popular Blanco
Chataing lo incluyó en la nómina de los juveniles del “Valdespino”. Allí tuvo
una maravillosa actuación, sin cometer errores y en el juego decisivo contra el
Caribe dio un sencillo y un triple; éste último batazo sirvió para inclinar la
balanza a favor de su equipo y conquistar el sub-campeonato.
Concluido el sexto grado, el pequeño Luis fue llevado
a Maracaibo. Allí empezó a jugar en diferentes equipos, hasta que dirigentes
del equipo “La Deportiva ”
le propusieron un “puesto seguro”. Realizó grandes atrapadas en el campo corto
con ese elenco, emulando a su padre.
El 9 de septiembre de 1951, se realizó un juego entre
los equipos “La Deportiva ”
y “Malagueña”, correspondiente al Clásico Martin Luque, del Círculo de
Cronistas. En la parte baja del séptimo inning, y un hombre en base por la
“Malagueña”; al bate Luis Huerta, quien había conectado jonrón y doble, y habiendo 1
solo out, Huerta dio un batazo fuerte sobre la segunda base y el público presente
gritó angustiado, pero con un salto felino y con la misma habilidad
característica de su padre, Aparicio Jr. recogió y tiró a segunda para
completar en primera la doble matanza y asegurar el triunfo de su novena. Los
comentarios echaron a volar. Pocas veces se había presenciado en un juego de
aficionados una hazaña de tal naturaleza.
Aparicio Jr. consideraba en los inicios de la década
de los años 1950’s que el pelotero más grande que había tenido Venezuela era
Alejandro “Patón” Carrasquel. El bateador de más consistencia Dalmiro Finol; y
el mejor short-stop Alfonso “Chico” Carrasquel.
Luis
Aparicio Jr. jugando para “La Deportiva” en 1951. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Aparicio Jr. decía que “Carrasquelito” había logrado
lo que pocos atletas: Llamar la atención de los más exigentes críticos de la “meca”
del béisbol mundial. Cosa que quizá habría logrado su padre, de haber tenido la
oportunidad de ir a las Mayores. Cuando los Senadores de Washington solicitaron
los servicios de Luis Aparicio “El Grande”, estaba operado de una hernia y
posteriormente exigieron muchos requisitos en cuanto estatura, peso, salud
general y otras cosas. Luis Aparicio Jr. se está erigiendo como un magnífico
prospecto del diamante y de nuestro béisbol para actuar en la Grandes Ligas”.
Se inició en el béisbol con el equipo “Valdespino” de
Caracas en 1949. También jugó con los equipos de su Maracaibo natal: “Garage La
Principal”, “La Deportiva”, “Policía” de Maracaibo. Participó en la Serie Mundial Amateur de 1952.
Jugó con Cardenales de Carora, Edo. Lara. A nivel profesional debutó con el
“Gavilanes” de la Liga Occidental ,
en la temporada 1953-1954, antes de jugar en los Estados Unidos de Norteamérica.
El coach de los Indios de Cleveland, Red Kress, que
actuó en Venezuela como manager del “Gavilanes” animaba al joven de 19 años
Luis Aparicio Jr. a actuar con el “Gavilanes”.
Su debut en Venezuela ocurrió el 18 de noviembre de
1953, día de la Virgen
de Chiquinquirá, “La Chinita ”
de Maracaibo, cuando en una ceremonia muy sencilla y emotiva entró a batear
Luis Aparicio Jr. por su padre, Luis Aparicio Ortega “El Grande”, quien posteriormente,
le hizo entrega del guante a su hijo “Luisito” Aparicio Jr., cuando entró al terreno para cubrir el short-stop, en el estadio
Olímpico de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela. Su padre, con lágrimas en sus
ojos, se retiraba del béisbol y daba paso a su hijo para que ocupase el
campo-corto del equipo “Gavilanes”.
LUIS
APARICIO JR. EN LAS GRANDES LIGAS
En sus 18 temporadas como pelotero en las Mayores,
participó en 2.599 juegos, tuvo 10.230 turnos al bate, bateó 2.677 hits, 83
cuadrangulares, anotó 1.335 carreras e impulsó 791 y estafó 506 bases. Dejó un
promedio de bateo de .262, porcentaje de embasado .313 y de
slugging .343.
Figura entre los líderes de todos los tiempos con: más
veces al bate (10.230) en el puesto 23; más hits conectados (2.677) en el
puesto número 69; más sencillos conectados (2.108), puesto 34; más bases
robadas (506) en el puesto 36; y más juegos (2.599), en el puesto 39 en toda la
historia de las Grandes Ligas, hasta los momentos.
Asombroso por su excelente y elegante fildeo, su
inteligencia en el juego, su velocidad corriendo y robando las bases y ser un
buen bateador, por todos los lados del terreno.
De 1956 a 1961, fue líder en la Liga Americana en
asistencias como campo-corto. Cada año, de 1959 a 1966, lideró la Liga Americana en porcentaje de
fildeo. Fue premiado con 9 “Guantes de Oro” y de 1956 a 1964 fue el mejor
robador de bases de su Liga.
El propietario de los Indios de Cleveland Cy Slapnicka
estuvo interesado en firmar a la joven promesa venezolana, en negociaciones que
avanzaban y retrocedían con su tío Ernesto Aparicio. El Gerente General de los
Medias Blancas de Chicago, Frank Lane, también estaba interesado y había
realizado labores de “scouteo” y escuchando los comentarios de su compatriota
Alfonso “Chico” Carrasquel.
Aparicio Jr. al llegar a las Ligas Menores, impresionó
a los observadores. Tuvo un bateo respetable. Expresaba Lane al verle jugar con
el Memphis que “Este muchacho Aparicio
que juega en Memphis podría hacer olvidar a Carrasquel”.
Luego de ver correr las bases a Luis Aparicio, a Marty
Marion, a quien le llamaban “El Señor Campo-Corto” (“Mr. Shortstop”)
perteneciente a la década de 1940´s, le parecía que el talento de Aparicio
excedía el suyo y que era buena idea reemplazar al “viejo” Carrasquel por él.
Comentaba Marion: “Aparicio cubre dos
veces más terreno de lo que yo cubría”. “Como pudiera decir Paul Richards, ¡Corre
como un perro escarmentado!”.
El manager de los Yanquis de Nueva York, Casey Stengel
expresó lo siguiente sobre Luis Aparicio: “Si
ese muchacho fildea mejor pudieras retirar al segunda y al tercera base, porque él ataja todo, a una milla de distancia”.
Donie Bush, quien había visto todo desde el auge de
Honus Wagner, expresó sobre Aparicio: “Este
muchacho es el más grande campo-corto de todos los tiempos”. “Lo que hace tan excepcional Aparicio son
sus reflejos relampagueantes. El más grande jamás visto. Él frena velozmente y
es tan rápido con sus manos que su guante está allí no importa cuán errática o
difícil la pelota pudiera saltarle”.
SU
BRILLANTE CARRERA EN LAS MAYORES
Luis
Aparicio Jr. con su uniforme de los Medias Blancas de Chicago.
Debutó en las Grandes Ligas el 17 de abril de 1956,
frente a los Indios de Cleveland y a su compatriota Alfonso “Chico” Carrasquel.
En la séptima entrada, conectó su primer indiscutible ante el lanzador Bob
Lemon, empujando 2 carreras que le darían a la postre la victoria a su equipo.
Se fue de 3-1 y realizó 4 jugadas en forma perfecta. El juego se realizó en
Cleveland.
En la temporada de 1956, luego de batear para promedio
de .266 y ser el líder en bases robadas con 21, defensivamente como
campo-corto, encabezó los departamentos de outs realizados (250) asistencias (474)
y lances aceptados (759). Fue líder en hits de sacrificio en la Liga Americana,
con 14. Aparicio recibió 22 de los 24 votos como primer lugar para obtener el
Premio de Novato del Año en la Liga
Americana esa temporada. Fue el primer jugador latinoamericano de la
historia en conquistar ese preciado galardón.
Aparicio Jr. era indescifrable para los lanzadores
contrarios cuando venía al bate. Su posición de bateo era algo erguido, con los
brazos algo levantados, tomando el bate corto. Decía Whitey Ford: “Aparicio no golpea la bola tan suficiente
lejos para matarte; pero créanme no hay nada más agravante que haber pasado a
los buenos bateadores y luego enfrentes a un bateador “débil” y te empuje un
par de carreras. Desde el axioma de que los jóvenes bateadores no pueden batear
la curva, yo probé con él lanzamientos quebrados en todas las zonas del plato. Y
cada vez que lo enfrentaba, él parecía batearme mejor”.
En 1958, Aparicio Jr. fue seleccionado por primera vez
para jugar el Juego de las Estrellas, de 7 temporadas consecutivas y de 13
apariciones en total.
Ese mismo año, se crean los premios Guantes de Oro,
para destacar la mejor defensiva de los peloteros en sus distintas posiciones.
Luis Aparicio Jr., hasta el año 1962, fue el único campo-corto en ganar un
Guante de Oro, en la Liga Americana. Obtuvo desde la creación del galardón, 5
Guantes de Oro en forma consecutiva, de los 9 que obtendría en su carrera. Fue
el primer venezolano en conquistar este prestigioso galardón en 1958. En sus 18
temporadas en las Mayores, tuvo un promedio de fildeo de .972.
Luis Aparicio Jr. junto al segunda base de los Medias
Blancas de Chicago, Nelson “Nellie” Fox, constituyeron una de las mejores
combinaciones alrededor de la segunda base en la historia de las Grandes Ligas.
En 1958, encabezaron la Liga Americana en jugadas de doble-plays, con 207. Ambos
jugadores pertenecen al Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown.
En el año 1959, fue uno de los que lideraron a los
Medias Blancas de Chicago, equipo al que llamaban ”Go-Go-Sox”, a su primer
banderín conquistado en 40 años (el primero desde el año 1919). Fue el primer
venezolano en jugar en una Serie Mundial. Sin embargo, los Dodgers de Los Ángeles
ganaron la Serie
de Otoño en 6 juegos. “Luisito” (a quien llamaban los norteamericanos “Little
Louie”) en esa Serie Mundial dejó un promedio de bateo de .308, con 7 sencillos
y 1 doble.
Esa temporada, Luis Aparicio Jr. quedó en segundo
lugar en las votaciones de Jugador Más Valioso de la Liga Americana, con 255
votos, detrás de su compañero de equipo Nellie Fox, que obtuvo 295 votos.
En 1960, lideró a los campo-cortos de la Liga Americana en jugadas de
doble-matanzas con 117. Fue líder en hits de sacrificio en la Liga Americana
con 20.
El 4 de julio de 1962, Luis Aparicio dio un cuadrangular,
siendo el hit número 2.000 de su carrera. Ayudó a su equipo, los Orioles de
Baltimore, a derrotar a los Medias Blancas de Chicago, 7-3, en el estadio Comiskey
Park.
El año 1962, sufrió un declive en su carrera, al
terminar con promedio de bateo de .241, con 22 bases robadas, menos que el año
anterior. El manager Al Lopez creía que Aparicio ya no se estaba dando al 100%
y el Gerente General del equipo, Ed Short, intentó rebajar el sueldo del
venezolano, deteriorando rápidamente la relación con el equipo.
El 14 de enero de 1963, se realizó el cambio que llevó
a Luis Aparicio y al jardinero Al Smith a los Orioles de Baltimore por 4
jugadores: el campo-corto, Ron Hansen; el tercera base, Pete Ward; el lanzador,
Hoyt Wilhelm; y el jardinero, Dave Nicholson.
El 16 de enero de 1963, la prensa norteamericana
señalaba las palabras de agradecimiento que Luis Aparicio Jr. daba al Gerente
General de los Medias Blancas de Chicago, a su manager Al López y a toda la
afición de Chicago por su apoyo y cariño prestado durante su estadía como
jugador en esa ciudad.
Luis Aparicio Jr. inmediatamente retomó su forma con
los Orioles de Baltimore, liderando la Liga Americana en robos de
base.
En 1964, Aparicio Jr. encabezó por noveno año
consecutivo, el departamento de robos de base en la Liga Americana, con 57 (su tope
máximo en su carrera) e implantó el récord para el equipo de los Orioles de
Baltimore de más bases robadas en una temporada. Ese año tuvo el mayor número
de cuadrangulares en una zafra en las Mayores, con 10.
En 1965, Luis Aparicio Jr., jugando para los Orioles
de Baltimore, contra su antiguo equipo, los Medias Blancas de Chicago, bateó en
el estadio Comiskey Park un astronómico promedio al bate de .436.
En 1966, Aparicio Jr. ayudó a su equipo, los Orioles de
Baltimore, a ganar su primer banderín y el título de la Serie Mundial. Contando con
un staff de pitcheo promedio; una extraordinaria defensa en el lado izquierdo
del cuadro, con Brooks Robinson en la tercera base y Luis Aparicio Jr., en
short-stop; y con los poderosos bateadores en la mitad del line-up, Frank
Robinson, Brooks Robinson y Boog Powell, los Orioles barrieron a los Dodgers en
la Serie Mundial
y Aparicio Jr. estuvo a la defensiva, prácticamente sin problemas para los
oropéndolas, dejando un promedio de bateo de .250.
Terminó en el noveno lugar entre la selección del
Jugador Más Valioso. Fue el bateador de la Liga Americana que tomó más
turnos oficiales al bate con 659 ese año, y más apariciones en el plato, con
707 y que conectó más sencillos, con 143. Fue el primer venezolano en ganar un
título de Serie Mundial.
Al finalizar la temporada de 1967, los Orioles de
Baltimore le dieron la oportunidad de cubrir el campo-corto al joven Mark
Belanger. El 29 de noviembre de ese mismo año, Aparicio fue cambiado para los
Medias Blancas de Chicago, con los jardineros Russ Snyder y John Matias, a
cambio del jugador del cuadro Don Buford y los lanzadores Bruce Howard y Roger
Nelson.
En 1968, Aparicio Jr. empató el liderato de doble-plays
para un campo-corto con 92.
Luis Aparicio Jr. continuó su sobresaliente carrera y en
la temporada de 1970, a
sus 36 años, fue cambiado a los Medias Rojas de Boston, por Mike Andrews,
moviendo a Rico Petrocelli a la tercera base. Esa temporada tuvo sus máximos en
dobles (29) y promedio de bateo (.313), finalizando como cuarto mejor bateador
de la Liga Americana.
Fue la única vez que pasó de los .300 de promedio de bateo en su carrera de 18
temporadas en las Mayores.
Su velocidad, bateo y alcance se vieron un poco mermados
al final de su carrera, retirándose al concluir la temporada de 1973, dejando
un promedio de bateo de .271.
ALGUNOS
DE SUS LOGROS:
Luis Aparicio Jr. implantó el récord para la Liga Americana de más años
finalizando como líder estafador (9). Se le consideró como el jugador que
resurgió el robo de base en las Grandes Ligas. Se le comparaba en esa época
junto al campo-corto Maury Wills de los Dodgers de Los Ángeles.
Era un campo-corto inteligente y poseedor de una gran
defensa, instinto y poderoso brazo. Aparicio Jr. encabezó la Liga Americana entre los
campo-cortos en fildeo en 8 temporadas seguidas, 7 veces en asistencias y 4
veces en outs realizados.
Al momento de su retiro, Aparicio Jr. estableció el
récord para un campo-corto, de más juegos jugados (2.581), más lances aceptados
(12.564), doble-plays realizados en la Liga Americana (1.553),
asistencias (8.016) y más años consecutivos liderando su Liga en asistencias
(6). Empató los récords defensivos para un campo-corto en las Mayores con: más
años consecutivos encabezando la
Liga con lances aceptados (7), empatando al “Mago” Ozzie
Smith; más años liderando su Liga en porcentaje de fildeo, en 100 o más juegos
(8), igualando a Everett Scott y Lou Boudreau; más años consecutivos liderando
su liga en porcentaje de fildeo, en 100 o más juegos (8), empatando con Everett
Scott.
Aparicio Jr. impuso los récords para un campo-corto de
la Liga Americana
de: más outs de por vida (4.548); más años liderando en juegos (5), empatado
con Cal Ripken; más años liderando en outs realizados (4), empatado con Joe
Sewell, Lou Boudreau, Eddie Joost y Cal Ripken; más años liderando la Liga Americana en asistencias
(7), junto a Luke Appling.
En 6 oportunidades conectó 5 hits en un juego.
Es el venezolano que más triples ha bateado en las
Grandes Ligas, con 92.
Disparó en su carrera 2 Grand-Slams. Uno, el 4 de
septiembre de 1963, jugando para los Orioles de Baltimore; y otro, el 10 de
abril de 1971, con la camiseta de los Medias Rojas de Boston.
Fue por muchos años, el venezolano que más temporadas
había jugado en el mejor béisbol del mundo, con 18. Siendo superado
posteriormente, por David Concepción, en 1988, con 19 y por Omar Vizquel, cuando en el año 2008 jugó 20 temporadas, hasta establecer el récord actual con 24, en
el año de su retiro, en el 2012. Su idolatría continuó forjando una de las
grandes dinastías de buenos campo-cortos que ha dado nuestro país a las Grandes
Ligas, iniciada por nuestro ídolo Alfonso “Chico” Carrasquel, en el año 1950.
RECONOCIMIENTOS
OBTENIDOS:
Fue nombrado campo-corto del equipo “Todos Estrellas”
de la Liga Americana
por la revista especializada de béisbol “The Sporting News” en los años 1963,
1966, 1968, 1970 y 1972.
El 10 de agosto de 1982, Luis Aparicio Jr. y Mike
Cuellar se unieron a Frank y Brooks Robinson, Dave McNally, Boog Powell y Gus
Triandos, en el Salón de la Fama
de los Orioles de Baltimore.
En 1984, se convirtió en el primer y único venezolano
en ser exaltado, hasta los momentos, al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown.
Fue en su sexto intento, logrando la mayor cantidad de votos (con 341) para un
84,62%, por encima de los porcentajes obtenidos por Harmon Killebrew y Don
Drysdale.
Ese año fueron elegidos al Salón de la Fama del
Béisbol de Cooperstown, Harmon Killebrew, Don
Drysdale, Rick Ferrell y Pee Wee Reese. En la ceremonia de inducción, expresó Aparicio Jr. que
apenas era un niño “recoge-bates” cuando en 1946 vio en Venezuela a una de las
grandes luminarias de Cooperstown que estaba presente ese día, como fue el gran
receptor Roy Campanella. Agradeció a muchas personas, a los escritores y a Dios
por haberle dado esas habilidades.
El 14 de agosto de 1984, los Medias Blancas de
Chicago, retiraron su número 11 de la franquicia. Posteriormente, su
compatriota Omar Vizquel, luego de solicitarle un permiso especial a Aparicio
Jr., le permitió utilizar su número nuevamente.
El 15 de julio de 2003, en el estadio U.S. Cellular
Field de la ciudad de Chicago, se celebró la edición número 74 del Juego de las
Estrellas. Luis Aparicio Jr. fue homenajeado, al ser nombrado Capitán Honorario
de la Liga Americana, recibiendo una cálida ovación, ante 47.609 fanáticos, al
igual que el receptor Gary Carter, quien fuera Capitán Honorario de la Liga
Nacional. La Liga Americana derrotó a la Liga Nacional, 7-6, y era la primera
vez que el resultado del Juego de las Estrellas definía la sede del juego
inaugural de la Serie Mundial. El jardinero Garret Anderson, de los Angelinos
de Anaheim, fue designado Jugador Más Valioso del encuentro.
En el estadio U.S. Cellular Field de la ciudad de
Chicago, existe una estatua en homenaje a nuestro compatriota Luis Aparicio
Jr.; se encuentra solo en posición de fildeo, sobre la segunda base, esperando
un tiro. Muy cerca de la de su compañero Nellie Fox. Allí también se puede ver
su imagen impresa en la pared del jardín izquierdo.
ALGUNOS
COMENTARIOS SOBRE APARICIO
Cuando le preguntaron a Danny Ozark y a Al Kaline quiénes
eran sus selecciones de los 10 peloteros mejores del Siglo XX en las Grandes
Ligas, ambos incluyeron en sus respectivas listas, el nombre del venezolano
Luis Aparicio.
El gran Casey Stengel señaló sobre Luis Aparicio: “Él realiza sus grandes jugadas con la
pelota en juego. Ningún campo-corto en mi época podía hacer más que Honus
Wagner. Yo vi a grandes jugadores como Bancroft, Maranville, Marion, Boudreau,
Rizzuto y nunca vi a alguno de ellos hacer las jugadas que este pequeño hace. Y
con la pelota en juego. Uno de estos días ustedes verán que Aparicio atajará
una bola detrás del pitcher sobre segunda base y corriendo sin descomponerse
sacará out al bateador”.
Alfonco “Chico” Carrasquel señalaba sobre Luis
Aparicio, Jr.: “Recuerdo que cuando tenía
9 o 10 años y tomaba la práctica en el infield junto a su padre, algunos
batazos fuertes iban hacia donde estaba él, y siempre se colocaba de frente.
Nunca se atemorizaba”.
En una entrevista que le hicieron a César Tovar en
1968, en el periódico Chicago Tribune, expresó sobre Luis Aparicio Jr. lo
siguiente: “Aparicio es un héroe nacional
de Venezuela. Primero lo había sido Alfonso “Chico” Carrasquel y ahora lo es
él”.
El historiador y numerólogo del béisbol, Bill James,
escribió: “Las estadísticas defensivas de
Aparicio son probablemente las mejores de cualquier campo-corto antes de Ozzie
Smith. En mi opinión Ozzie Smith es ligeramente superior a la defensiva como
campo-corto, pero los dos son comparables, y son los dos mejores que yo haya
visto”.
ALGUNOS
MOMENTOS RELEVANTES
El 21 de junio de 1956, los Medias Blancas de Chicago
vencieron a los Orioles de Baltimore 1-0, en un juego en el que cada equipo
bateó 1 solo hit. Nellie Fox fue el único jugador de los Medias Blancas de
Chicago en batear indiscutible. Jim Rivera anotó la única carrera del partido.
El primera base, Gus Triandos, de Baltimore, fue el único de su equipo en
batear de hit. Aparicio se fue de 3-0.
El 20 de agosto de 1957, en Chicago, el lanzador Bob
Keegan, de los Medias Blancas de Chicago, lanzó un no hit no run, ante los
Senadores de Washington. Aparicio bateó de 5-2 con 1 carrera anotada.
El 22 de abril de 1959, en el séptimo inning, ocurrió
un extraño momento en el que los Medias Blancas de Chicago anotaron 11 carreras
con solo 1 hit, 10 boletos recibidos y 3 errores cometidos por el equipo
contrario, los Atléticos de Kansas City. Lanzaron: Tom Gorman, Mark Freeman y
George Brunet. La duración del inning fue de 45 minutos. Aparicio se fue de
4-3, con 4 carreras anotadas y 4 impulsadas.
El 27 de septiembre de 1959, en el Briggs Stadium,
Luis Aparicio Jr. estuvo involucrado en un triple-play a la defensiva. En la
parte baja del tercer inning, el bateador Gail Harris de los Tigres de Detroit,
conectó una rola al pitcher Bob Shaw, quien lanzó al tercera base, Bubba
Phillips, para tocar y poner out al corredor Tom Morgan, quien cruzó el
diamante para hacer out al bateador Harris que había caído y colocar el segundo
out. El corredor que estaba en primera base Harvey Kuenn quiso ir hasta la
goma, Phillips lanzó al receptor Jim Romano quien tiró hacia la tercera base,
que cubrió Aparicio Jr., para poner out a Kuenn en su regreso a esa almohadilla
deslizándose.
El 22 de septiembre de 1959, los Medias Blancas
de Chicago conquistaron el banderín de Campeones en la Liga Americana , al vencer 4-2 a los Indios de Cleveland, en
Cleveland. La ciudad de Chicago se volvió una locura. Un estimado de 100.000
fanáticos se lanzaron a celebrar en las calles de Chicago, luego de 40 años de
haber obtenido su último banderín de campeón en 1919. Las sirenas
anti-aéreas sonaron a las 9:45 p.m. como parte de la celebración de su equipo,
los llamados “Go-Go-Sox”, y permanecieron escuchándose por espacio de 5 minutos. Aparicio se fue de
5-2 con 1 carrera anotada y 1 empujada.
El 1 de agosto de 1962, el lanzador de los Medias
Rojas de Boston, Bill Monbouquette, lanzó un juego sin hit ni carreras ante los
Medias Blancas de Chicago. El mayor drama ocurrió en el noveno inning del
juego, cuando Monbouquette luego de ponchar al receptor Sherm Lollar, tenía que
enfrentar a los grandes bateadores de contacto y futuros Miembros del Salón de la Fama del Béisbol de
Cooperstown, Nellie Fox y Luis Aparicio.
Los lanzadores de los Medias Rojas de Boston, Earl
Wilson, quien lanzó un juego sin hit ni carrera, el 7 de julio de 1962, ante
los Angelinos de California y posteriormente, Bill Monbouquette, quien lanzó un
juego sin hit ni carrera, el 1 de agosto de 1962, realizaron estas proezas en
una misma temporada, hecho que no ocurría para la misma franquicia desde el año
1916.
El 15 de julio de 1965, Luis Aparicio Jr., bateó 2
cuadrangulares en un juego a beneficio del 18º Aniversario de la Federación
Junior de Béisbol, para darle la victoria a su equipo, los Orioles de
Baltimore, 7-3, ante los Filis. Fueron testigos 21.413 fanáticos que asistieron
ese día a Filadelfia.
El 26 de agosto de 1965, Luis Aparicio Jr., en una
serie contra su antiguo equipo, los Medias Blancas de Chicago, se pudo embasar
10 oportunidades en 13 veces al plato (dio 7 hits, recibió 1 boleto, bateó 1
rodado que se embasó por error y fue golpeado en 1 ocasión). Ese día anotó 3
carreras, ante el lanzador perdedor Tommy John, quien lo había golpeado en su
pie izquierdo.
Recuerdo gratamente, que cuando conocimos mis hermanos
y yo al lanzador Tommy John en el Fan Fest del Juego de las Estrellas del año
2000, en Atlanta, al estrecharle su mano, decirle que lo admirábamos mucho en
su carrera y que veníamos de Venezuela, expresó: “¿Qué han sabido de “Luisito”
Aparicio? (What about “Looie” Aparicio?). En principio, recordaba sus difíciles
enfrentamientos para ponerlo out y posteriormente, fue Tommy John su compañero
de equipo con los Medias Blancas de Chicago, de 1968 a 1970.
El 4 de septiembre de 1966, Luis Aparicio Jr., bateó
de 5-5, 4 sencillos y 1 doble impulsor de 2 carreras, para darle la victoria a
su equipo 8-5, en el Comiskey Park, ante su antiguo equipo, los Medias Blancas
de Chicago.
El 10 de junio de 1968, en el Yankee Stadium, Luis
Aparicio Jr. conectó un doble hacia el jardín derecho, en el noveno inning,
para impulsar la carrera de irse arriba parcialmente 3-2 ante los Yanquis de
Nueva York, juego que finalizó 5-2.
El 12 de julio de 1970, los Medias Blancas de Chicago
desplegaron una poderosa ofensiva de 17 hits, para vencer 10-5 a los Reales de
Kansas City y establecer un récord para la franquicia de Missouri de más hits
permitidos en su historia de 2 años de fundada. Ese día Luis Aparicio Jr. se
destacó al conectar su hit número 100 de la temporada, que fue un doble
impulsor de 2 carreras, en el primer inning. Luego, Aparicio Jr., en el séptimo
inning, conectó otro doble, ante el lanzador Aurelio Monteagudo, para poner
adelante a su equipo, y darle la victoria. Al final del juego, Aparicio Jr., se
fue de 5-3, 1 carrera anotada y 2 impulsadas.
El 31 de mayo de 1970, en el Fenway Park de Boston,
Luis Aparicio Jr., tuvo 9 hits en sus últimas 12 apariciones al plato, enfrentando
a su antiguo equipo, los Medias Blancas de Chicago, para vencerlos ese día, 22 a 13. Esa temporada, obtuvo su
último Guante de Oro.
El 13 de julio de 1971, en el Juego de las Estrellas
celebrado en la ciudad de Detroit, el número 42 de la historia, el venezolano
Luis Aparicio Jr. había bateado un sencillo, en el cierre del tercer inning,
ante el lanzador Doc Ellis, de los Piratas de Pittsburgh, cuando vino a batear
Reggie Jackson, jugador de los Atléticos de Oakland, y dio un descomunal
cuadrangular entre los jardines central y derecho, sobre el techo del Tiger
Stadium de Detroit, donde se encontraba un transformador y la pelota bateada por Jackson, pegó en él. Se estimó el batazo
en 540 pies de distancia.
El segundo turno de Luis Aparicio Jr. fue ante el
lanzador dominicano Juan Marichal, en el cierre del cuarto inning, y se veía
sonreído al venezolano intercambiando palabras con Marichal. Bateó un rolling
por los lados de la segunda base y fue puesto out.
“Luisito” Aparicio se fue de 3-1, con 1 carrera anotada.
A la defensiva, sacó 1 out e hizo 2 asistencias. Esta sería su última actuación
en el Clásico de mitad de temporada.
El 25 de mayo de 1972, en el Fenway Park, Luis
Aparicio Jr., participó a la defensiva, en un triple-play, jugando para los
Medias Rojas de Boston. Fue en la parte alta del cuarto inning, el bateador era
Ellie Hendricks, de los Orioles de Baltimore, y se encontraban Terry Crowley
corriendo en segunda base y Don Baylor, en la primera almohadilla. Hendricks
bateó una dura línea de aire hacia el primera base Duane Josephson, para
atraparlo y realizar el primer out; luego, corrió y pisó la primera base, para
poner out a Baylor, quien se encontraba fuera de la base; lanzó la bola hacia
el campo-corto, Luis Aparicio Jr., quien tocó al corredor de segunda Crowley,
para realizar el tercer out en esa jugada.
El 12 de julio de 1973, Luis Aparicio Jr. en su turno al bate número
10.000, se convirtió en el octavo jugador en la historia de las Grandes Ligas
en alcanzar esa cifra. En ese juego, en el primer inning, como segundo bate,
conectó un sencillo por la mitad del campo que llevó al primer bate Tommy
Harper a tercera. El venezolano Luis Aparicio Jr., fue ovacionado de pie
por parte de los fanáticos. Boston obtuvo la victoria de 5-2 sobre los Rangers
de Texas.
Su último partido como jugador en las Grandes Ligas
fue el 28 de septiembre de 1973, en el Fenway Park de Boston, enfrentando a los
Cerveceros de Milwaukee. Boston venció 5-3 a los lupulosos. Luis Aparicio Jr.,
alineó de segundo bate, en el segundo juego de un doble-juego. Se fue de 3-1,
con 2 boletos recibidos, dejando su promedio de bateo esa temporada en .271,
porcentaje de embasado de .324 y de slugging .309.
MI
ADMIRACIÓN POR LUIS APARICIO
Luis
Aparicio firmando una pelota al autor de este artículo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Cuando era niño y comencé a jugar en el béisbol menor
en la liga “Criollitos de Venezuela”, mi abuelo, Florencio Gómez Núñez, quien
fuera junto con su hermano Juan Vicente, fundador del primer equipo de béisbol
en Maracay, cuando realizaba buenas jugadas defensivamente, me felicitaba
diciéndome: “¡Caramba, “Luisito”
Aparicio!”. De mi querido abuelo me enteré y escuché por primera vez su
nombre, convirtiéndose en el ídolo de mi niñez, a pesar de haber sido Aparicio,
integrante de una generación bastante lejana a la mía y no haberlo podido ver jugar nunca. Con el
paso del tiempo, observando las películas e investigando los archivos de su
época, pude comprobar su extraordinaria e inigualable manera de jugar al
béisbol.
Tuve la gran satisfacción de conocerlo personalmente.
La primera vez, durante una invitación que le hicieron para firmar pelotas en
una tienda en La Urbina, en Caracas. Posteriormente, mis hermanos y yo, acudimos
para saludar a Luis Aparicio, cuando vino de visita a Venezuela, el magnífico
tercera base, Miembro del Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown, Brooks
Robinson, en el hotel Tamanaco de Caracas.
Luis
Aparicio, Miguel Dupouy Gómez y Brooks Robinson. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
En Luis Aparicio se percibía su calidad
humana, siendo un hombre sencillo, amable y cordial que esbozaba una grata
sonrisa a su fanaticada. Así sería su grandeza como pelotero que fue ídolo de
muchos en los Estados Unidos de Norteamérica y hasta propagandas publicitarias
realizó en varias ocasiones.
SU
PARTICIPACIÓN EN JUEGOS DE LAS ESTRELLAS:
Luis Aparicio Jr. fue seleccionado en 13 Juegos de las
Estrellas: Con los Medias Blancas de Chicago (1958-1962; 1970); con los Orioles
de Baltimore (1963-1964) y con los Medias Rojas de Boston (1971-1972).
En 10 Juegos de las Estrellas en que participó, tuvo
28 turnos al bate, 2 carreras anotadas, 2 hits, 1 triple, 2 boletos, 6 ponches,
1 base robada y promedio de bateo de .071.
SU
PARTICIPACIÓN EN SERIES MUNDIALES:
En la Serie Mundial
de 1959, los Medias Blancas de Chicago se enfrentaron a los Dodgers de Los
Angeles y perdieron la serie 4-2. Luis Aparicio Jr., en 6 juegos, tuvo 26
turnos al bate, conectó 8 hits, 1 doble, anotó 1 carrera, robó 1 base, recibió
2 boletos y 3 ponches, dejó un promedio
de bateo de .308, porcentaje de embasado de .357 y de slugging .346.
En la Serie Mundial de 1966, jugando para los Orioles
de Baltimore, Luis Aparicio Jr., se tituló campeón ante los Dodgers de Los
Angeles, al vencerlos en 4 juegos.
Luis Aparicio Jr., tuvo 16 turnos al bate, conectó 4
hits, 1 doble, impulsó 2 carreras, dejó un promedio de bateo de .250, un porcentaje de embasado de .250 y de slugging .313.
En las 2 Series Mundiales que participó Luis Aparicio
Jr., quedó campeón 1 sola vez, y sus números de por vida fueron:
En 10 juegos, tuvo 42 turnos al bate, conectó 12 hits,
2 dobles, anotó 1 e impulsó 2 carreras, robó 1 base, recibió 2 boletos y 3
ponches, dejó un promedio de bateo de .286, un porcentaje de embasado de .318 y de slugging .333.
SUS
NÚMEROS EN VENEZUELA
Luis Aparicio Jr. jugó en Venezuela durante 13
temporadas, con los equipos Gavilanes (1953-1954), Leones del Caracas
(1954-1955), Tiburones de La Guaira (1963-1964 hasta la 1968-1969), Águilas del
Zulia (1969-1970 y 1970-1971) y Cardenales de Lara (1972-1973 a la 1974-1975). Tuvo
en temporada regular, 1.505 turnos al bate, conectó 393 imparables, 63 dobles,
15 triples, 7 cuadrangulares, anotó 211 veces e impulsó 136 carreras, robó 58
bases y dejó un promedio de bateo de .261, y de slugging .337.
En Post-Temporada en Venezuela, Luis Aparicio Jr., en 109
turnos al bate, conectó 27 hits, 5 dobles, 1 jonrón, anotó 14 veces e impulsó 10
carreras, robó 5 bases y dejó un promedio de bateo de .248, y de slugging .321.
En Venezuela, Luis Aparicio Jr. también desarrolló una
carrera como mánager con: Las Águilas del Zulia, los Cardenales de Lara, los
Leones del Caracas, los Tiburones de La Guaira, los Navegantes del Magallanes y
Cabimas.
Los 11 de noviembre de cada año, se celebra en su
ciudad natal, el “Día de Luis Aparicio”, en referencia a su famoso número
utilizado, como un merecido homenaje a su gran trayectoria como pelotero.
He querido dedicar este artículo, a nuestro gran ídolo
deportivo, el grande-liga inmortal del béisbol Luis Aparicio Montiel, destacado miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, por
habernos brindado tantas glorias y alegrías, recordando su destacada carrera como
pelotero estrella. Excelente persona, dentro y fuera del
terreno, que supo colocar en lo más alto, nuestro gentilicio y orgullo como venezolanos.
Miguel
Dupouy Gómez
Quiero
compartir con los amables lectores, un interesante video de una entrevista a
Luis Aparicio Jr., realizada por Juan Vené en 1970, esperando que lo disfruten:
Los invito a leer mi artículo "Luis Aparicio Jr. y su desempeño ante
Lanzadores", mediante el siguiente enlace:
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