Miguel Dupouy Gómez junto a Gilberto
Mendoza.
El 11 de marzo de 2016,
falleció mi querido amigo, Gilberto Mendoza, luego de una larga y penosa enfermedad
que enfrentó con valentía y entereza.
Gran impulsor y amante del
boxeo, presidió durante 33 años la Asociación Mundial de Boxeo (A.M.B.).
Fue un gran ser humano,
trabajador incansable, inteligente, profesional, sencillo, conciliador,
agradable y simpático en el trato. Nunca olvidaré su sonrisa franca y buen
humor para todos aquellos que tuvimos la suerte de conocerlo.
Se mantuvo siempre preocupado
por las personas necesitadas, a las cuales ayudó y daba buenos consejos.
Fue Presidente de la
Asociación de los Boys Scout en Venezuela, en donde se interesó por la educación
y formación integral de los niños y adolescentes, para hacerlos mejores
ciudadanos.
Tuve la suerte y el honor de
compartir con él muchos inolvidables momentos que permanecen profundamente en
mi corazón.
Gracias a su gentileza, me
invitó en dos ocasiones a asistir al prestigioso evento anual de boxeo “K.O. a
las Drogas”, los años 2009 y 2010. Allí conocí a los integrantes de la familia
boxística de la Asociación Mundial de Boxeo (A.M.B.) y pude observar con mayor
conocimiento, detalles e interioridades, que muchos aficionados desconocen del mundo
del boxeo.
Recuerdo que en esas visitas
a Panamá, pude filmar con mi cámara de video aquellos momentos compartidos con
su gran e inseparable amigo Alberto Sarmiento (Q.E.P.D.), persona que lo inició
en esa actividad como dirigente y quien seguro está acompañándolo en el cielo.
En mi casa, compartíamos
gratos recuerdos viendo las películas de los eventos boxísticos de la A.M.B., así
como un largometraje biográfico del gran campeón mundial de boxeo Joe Louis. Su
atención era máxima. Mi hermano Rafael, escribió y le dedicó un artículo titulado
“Grandes de la Tauromaquia y el Boxeo”, que fue publicado en la Revista
“Caireles”, Nº 31, del año 2012, en Barcelona (España), donde aparece una foto
de la máxima figura del toreo Joselito junto al gran campeón mundial de boxeo,
Jack Johnson. Allí mi hermano Rafael mencionó su amistad con Gilberto y publicó
una foto suya con él.
Uno se deleitaba escuchando
sus comentarios de boxeo, con una gran sapiencia. Disfrutaba mucho cuando narraba sus experiencias
boxísticas, de viajes y anécdotas vividas. Siempre conversábamos por teléfono
los días previos a los combates de boxeo y comentábamos las peleas al día
siguiente.
Era emocionante estar cerca
de él y poder observar el cariño que le demostraba toda la gente al saludarlo. Diversas
personalidades, los grandes campeones mundiales de boxeo, promotores,
supervisores, árbitros, médicos, personas humildes, todas se dirigían a él con
mucho respeto y gratitud.
Era estricto y disciplinado con
el cumplimiento del Reglamento de Boxeo, presentando en varias ocasiones,
mejoras fundamentales para engrandecer el espectáculo. Fue un hombre espléndido
con la gente. Siempre que viajaba traía obsequios y recuerdos a sus amigos.
Mi familia y mi persona, con
mucha tristeza y dolor, sentimos la partida de nuestro querido amigo Gilberto.
Su recuerdo y fecunda labor deportiva permanecerá en los corazones de muchos venezolanos
y extranjeros.
A su esposa Elena y sus
hijos, Gilberto Jesús y Marielena; a María Gabriela Moreno, familiares y
amigos, nuestras palabras de condolencia y pesar por tan irreparable pérdida.
Mi cariño, respeto y amistad
a todos ustedes y que Dios nuestro Señor lo tenga en su Gloria. Elevamos mi
familia y yo, nuestras oraciones por el eterno descanso de su alma. Nos hará
mucha falta, tras escuchar el último campanazo de su vida.
Miguel Dupouy Gómez.