El gran lanzador Jim Bunning, con los uniformes de los Tigres de Detroit y Filis de Filadelfia, actual Miembro del Templo de los Inmortales de Cooperstown. Se erigió en el primer pitcher de la era moderna en lanzar No Hit No Run en ambas Ligas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Jim Bunning nació el 23 de octubre de 1931, en Southgate, Kentucky,
U.S.A.
Lanzaba y bateaba a la derecha. Se graduó como Economista en la
Universidad de Xavier, en la ciudad de Cincinnati, Ohio, U.S.A.
Tenía una poderosa recta, una excelente slider y buena curva.
Jugó en las Grandes Ligas con los equipos: Tigres de Detroit (1955-1963), Filis de Filadelfia (1964-1968 y
1970-1971), Piratas de Pittsburgh (1969) y Dodgers de Los Ángeles (1969).
El 20 de julio de 1955, debutó en las Grandes Ligas, con el equipo de
los Tigres de Detroit, a la edad de 23 años, en partido contra los Orioles de
Baltimore, celebrado en el Briggs Stadium, donde cayeron 6-3, llevándose la
primera derrota de su carrera. Como abridor, ese día, lanzó 7.2 innings,
permitió 6 carreras (todas limpias), le batearon 8 hits, dejando su efectividad
en 7.04. Su primer ponche se lo dio a Hal Smith, en el segundo inning, siendo
el tercer out. El pitcher ganador fue el abridor, Ray Moore.
El 20 de julio de 1958, en el Fenway Park, Jim Bunning lanzó su primer
No Hit No Run, contra los Medias Rojas de Boston, en victoria 3-0. Solamente,
otorgó 2 boletos, dio 1 pelotazo y ponchó a 12 bateadores, dejando su
efectividad en 3.28.
En el invierno de 1956, jugó con el equipo "Marianao"
de Cuba, donde trabajó con sus lanzamientos, especialmente la slider.
Lanzó por espacio de 17 temporadas en las Grandes Ligas y fue el primer
pitcher desde Cy Young en alcanzar las 100 victorias y los 1.000 ponches
propinados en ambas Ligas, la Americana y la Nacional.
Dejó un récord de 224 victorias y 184 derrotas, con una efectividad de
carreras limpias permitidas de 3.27 y un porcentaje de ganados/perdidos de
.549. En 3.760 innings de labor, lanzó 40 blanqueos, otorgó 1.000 boletos y
propinó 2.855 ponches.
Fue elegido a 8 Juegos de Estrellas, 6 en la Liga Americana (1957, 1959,
1961 (2), 1962, 1963) y 2 en la Liga Nacional (1964 y 1966), siendo el pitcher
abridor de la Liga Americana en 3 ocasiones: Busch Stadium (1957), Fenway Park
(1961) y D.C. Stadium (1962).
Sus números en Juegos de las Estrellas: 8 partidos, 1 victoria, 1 derrota, 18 innings lanzados, 3 carreras (2
limpias), 7 hits permitidos, 1 boleto otorgado, 13 ponches, dejando su
efectividad en 1.00. A la ofensiva, se fue de 2-0.
El 21 de junio de 1964, en el Shea Stadium de Nueva York, Día del Padre,
Jim Bunning en su primer año con los Filis de Filadelfia, lanzó su segundo juego
sin hit ni carrera, este último, Juego Perfecto, retirando a los 27 bateadores
que enfrentó, ponchando a 10, en victoria de su equipo 6-0, logrado con 90 envíos, ante
los Mets de Nueva York. En ese momento, se convirtió en el primer pitcher de la
era moderna del béisbol en lanzar un juego sin hit ni carrera en ambas Ligas,
la Americana y la Nacional, de la era moderna. Igualmente, Bunning se erigió en
el segundo serpentinero que lanzó un juego sin hit ni carreras en ambas Ligas;
el primero, había sido Tom Hughes, quien lanzó su primero ante los Yanquis de
Nueva York (1910) y su segundo, frente a los Bravos de Boston (1916). Como dato
curioso, los juegos sin hit ni carrera lanzados por Jim Bunning, ocurrieron
ambos en el primer juego de una doble jornada.
Ese día, Jim Bunning lanzó el primer Juego Perfecto en temporada regular
desde que Charlie Robertson, de los Medias Blancas de Chicago, lo hiciera el 30
de abril de 1922. Fue el primer Juego Perfecto en la Liga Nacional desde el año
1880.
A continuación, comparto el interesante artículo, titulado "La
Proeza de Jim Bunning", escrito por Hilton Scope, el año 1964:
La Proeza de Jim Bunning
El pitcher derecho Jim Bunning, de los Filis de Filadelfia, en el histórico día del juego perfecto ante los Mets de Nueva York, el año 1964. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El domingo 21 de Junio de 1964, en el flamante Shea Stadium, patio de
los Metropolitanos de Nueva York, los fanáticos beisboleros asistieron sin mayor
expectación al evento que iba o escenificarse. Iban a presenciar el doble juego
correspondiente a la Liga Nacional entre el equipo neoyorquino y los Filis de
Filadelfia; pero, cuando el delgado derecho rubio de los "quáqueros",
Jim Bunning Ie pasó el tercer strike al novato John Stephenson para colgar el último
out del noveno turno "Met", todos estaban de pie y ovacionaron
frenéticamente, formando uno bulla ensordecedora. Era que Bunning había dado
remate a un Juego Perfecto, o sea, había retirado a 27 bateadores, sin permitir
hits, ni otorgar base por bolas tras ponchar a 10 bateadores.
Bunning llegó a su proeza, contando con un buen respaldo de sus compañeros,
a juzgar por su labor impecable en el campo y su ofensiva de ocho inatrapables,
con los cuales llevaron al plato un total de seis rayitas. John Collison, el
outfielder zurdo, muy conocido por la afición local por sus actuaciones con Rapiños
en la Liga Occidental, despachó su noveno cuadrangular de la temporada; Tony Taylor,
el formidable segunda base, aparte de que conectó un doble impulsador de carrera,
también en el séptimo episodio hizo una extraordinaria parada, la cual
posiblemente dio renovados ánimos a Bunning para terminar la obra que estuvo
llevando adelante y el receptor Gus Triandos, igualmente estuvo o lo altura en
el mascoteo y a la hora de empuñar el madero, ya que contribuyó también con dos
de los hits.
Primer Lanzador en completar juegos sin hit ni carrera en las dos Ligas de
la Era Moderna
El instante en que Richie Ashburn, precisamente un ex-astro, defensor
del jardín central y bateador de .300 puntos, con los Filis de Filadelfia,
quien transmitió el partido declaró con indescriptible emoción... iiistrike
threeee!!! su voz quedó casi ahogado en medio de la intensa barahúnda que se adueñó
de todo el ámbito del descomunal Shea Stadium. No era para menos, Bunning había
sacado el out final. Esto completaba el segundo partido de cero hit que se haya
dado contra los Metropolitanos, habiendo sido el autor del primero el sensacional
zurdo de los Dodgers de Los Ángeles, Sandy Koufax.
Pero, lo que vino a ser más importante para la gente connotada con la
pelota de Grandes Ligas y los fanáticos entendidos es que Jim Bunning, quien
pasó a Filadelfia de los Tigres de Detroit en un intercambio poco notado,
ascendió con su brillante performance a la categoría de ser el primer
serpentinero de las Ligas Mayores en confeccionar Juegos sin hit ni carrera en
ambas Ligas, la Americana y la Nacional.
En efecto, Jim Bunning el 20 de julio de 1958 lanzó un juego sin hit ni
carrera contra los Medias Rojas de Boston. Y no se podría decir que lo hizo
contra un conjunto débil, si se toma en consideración que en ese momento, los
patirrojos contaban con Ted Williams aún en actividad; también presentaban formidables
bateadores como Sammy White, el receptor; Pete Runnels, acerca de quien había
el planteamiento de que fue un robo de 322 puntos de promedio de los Senadores;
Frank Malzone, quien sigue constituyendo una amenaza de batazos largos en el
club hasta ahora y Vic Wertz, a quien se conoció bien por su papel de héroe al
bate con los Indios de Cleveland en la Serie Mundial de 1954, y quien justamente
había sido adquirido de este último conjunto.
En esa ocasión, también a partir del quinto episodio, la atmósfera se
cargó de inmensa expectativa en el Fenway Park. Todo el mundo empezaba a darse
cuenta, por la forma como iban desfilando Jensen, Runnels, Marty Keough, Sammy
White, a través de los seis primeros episodios, sin poder ligarle un hit a
Bunning, que éste marchaba con destino o completar un no hit no run. AI llegar
al noveno episodio, la situación era la misma en lo tocante a la mecánica del
partido; pero la expectativa había llegado al punto culminante. Finalmente, la
explosiva ovación conque se da escape a la emoción por presenciar la confección
de una obra maestra, se plasma allí en el campo de los Medias Rojas, al colgar
el larguirucho serpentinero derecho, el último out, dramático y trascendental
para el béisbol.
Un consistente abridor con los Tigres de Detroit
Entonces, Jim Bunning era uno de los pitchers principales del cuerpo de
lanzadores de los Tigres de Detroit. De acuerdo con lo que comentaba la prensa allá
por 1958, "afortunadamente, en 1957 tomó completamente la carga Jim
Bunning, el bisoño sorpresa, quien entró al acariciado círculo de los 20 juegos
y puede que muy bien sea un serpentinero de primera en 1958". Si observamos
que fue realizador de un partido de cero hit y continuó su record de llegar en
torno a los 20 triunfos en una temporada, las frases que se han citado, fueron
proféticas.
Según lo crónica deportiva de ese año, Frank Lary, Jim Bunning y Paul Foytack,
Ios mata-yanquis, le daban al manager Billy Norman, un gran trío de abridores.
Pero, los años siguieron su curso, y si bien en 3 años, aproximadamente
1959 hasta 1962, los citados pitchers respondieron a cabalidad en relación con
esos conceptos, los Tigres de Detroit no subieron mucho en los standings. El tiempo,
que al fin y al cabo es inclemente, influyó en el período de
Ahora bien, en 1963, el sobreviviente de ese trío de Foytack, Lary y
Bunning, decayó hasta 12-13, por lo cual se hizo evidente que se buscaría transferirlo
a otro equipo. La mejor oferta fue la de los Filis de Filadelfia; y así el 5 de
Diciembre Jim Bunning pasó junto con Gus Triandos a los llamados "quáqueros"
a cambio de Don Demeter y el pitcher Jack Hamilton.
Bunning ganó 118 juegos para los Tigres durante su permanencia en
Detroit, la cual comenzó en 1956. Él y Frank Lary clasificaron como los dos mejores
lanzadores que ha tenido ese conjunto en varios años. Ni siquiera su condición
de representante de los jugadores, lo eximió de ser negociado luego de su
descenso.
En lo tocante a Triandos bateó para .239 con 14 jonrones para los Tigres
en su único año con lo divisa. Le quitó mucha presión del primer año a Bill
Freeham, quien ahora es el receptor N° 1 de Detroit.
La prensa norteamericana justificó la negociación, diciendo que la misma
descargó de cierta vejez a los Tigres, ya que Bunning tenía 32 años y Triandos
33. Esto se comparaba con el hecho de Jack Hamilton, el lanzador adquirido de
los Filis que no había llegado a 25 años.
Empero, del resultado de ese cambalache de interliga, es bien cierto que
Don Demeter está metido entre los líderes de carreras empujadas y ha conectado
su buena porción de extra-bases, así como Jack Hamilton ha demostrado condiciones,
los Tigres de Detroit no logran subir mucho. En cambio, la presencia de Gus Triandos
y Jim Bunning en Filadelfia, ha contribuido a que los Filis vayan en la vanguardia.
Y lo que es más, le ha dado la oportunidad al mismo Bunning de haberse
convertido en el único pitcher de la era moderna del béisbol en lanzar juegos sin
hit ni carrera en las dos ligas.
Como resultado, según dijeron los cables de los agencias noticiosas, el
lunes 22 de junio, mientras Jim Bunning regresaba a su casa en Filadelfia, su
gorra y su nombre se encaminaban a Cooperstown para ingresar en el Salón de la Fama.
De acuerdo con los mismos testimonios de Jim Bunning los lanzamientos
responsables de ese Juego Perfecto en el Estadio Shea de los Metropolitanos,
fueron su imponente bola rápida, su slider y una bola en curva. Así lo dijo el otrora
astro de los Filis Richie Ashburn en la dramática transmisión de béisbol de Grandes
Ligas correspondiente a la Liga Nacional.
Hilton Scope.
(Publicado en la Revista "Elite", del 4 de julio de
1964).
Cuando se retiró Jim Bunning en el año 1971, dejó en su haber un total
de 2.885 ponches en su carrera, siendo el segundo en la historia de las Grandes
Ligas, a la fecha, después de Walter Johnson.
Tenía un movimiento explosivo al lanzar, terminando el wind-up con su
guante sobre el montículo.
El año 1962, obtuvo 19 victorias con los Tigres de Detroit; repitiendo
los siguientes 3 años (1964, 1965 y 1966) con los Filis de Filadelfia, la misma
cantidad de triunfos.
La campaña de 1967, Jim Bunning alcanzó las 17 victorias, 15 derrotas,
perdiendo por la mínima diferencia (1-0), en 5 partidos, dejando la efectividad
en 2.29, en 302.1 innings lanzados, siendo la menor de su carrera. Esa campaña
quedó en segundo lugar en la votación para el premio Cy Young, que ganó el
pitcher Mike McCormick, de los Gigantes de San Francisco, quien ganó 22 juegos,
perdió 10, con una efectividad de 2.85.
El explosivo Wind-up de Jim Bunning, de los Filis de Filadelfia, elevando mucho su pierna, lanzando por el lado del brazo y su guante tocando el montículo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Algunos de sus Logros obtenidos:
Líder en Juegos Ganados, de la Liga Americana, con 20 (1957).
Líder en Innings Lanzados, de la Liga Americana, con 267.1 (1957).
Líder en Innings Lanzados, de la Liga Nacional, con 302.1 (1967).
Líder en Juegos Iniciados, de la Liga Nacional, con 41 (1966) y 40
(1967).
Líder en Blanqueos, de la Liga Nacional, con 5 (1966) y 6 (1967).
Lideró la Liga Americana en ponches propinados, con 201 (1959 y 1960).
Lideró la Liga Nacional en ponches propinados, con 253 (1967).
Primer pitcher de la Era Moderna en obtener 100 victorias en ambas
Ligas.
Primer pitcher de la Era Moderna en tener 1.000 ponches propinados en
ambas Ligas.
Primer pitcher de la Era Moderna en lanzar por ambas Ligas en el Juego
de las Estrellas.
Exaltado al Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown (1996).
Al retirarse, se dedicó como manager de Ligas Menores de la organización
de los Filis de Filadelfia.
Se dedicó a ejercer la política y fue electo Gobernador de Kentucky.
De 1998 hasta el año 2010, fue Senador Republicano de Kentucky.
Falleció el 26 de mayo de 2017, en Edgewood, Kentucky, a la edad de 85
años. Sus restos reposan en el Cementerio St. Stephen de Fort Thomas, Kentucky,
U.S.A.
Miguel Dupouy Gómez.
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