El gran lanzador, Fernando
Valenzuela, mirando al cielo en su característico wind-up, antes de realizar su
lanzamiento al plato.
El 3 de mayo de 1981, en el Estadio Olímpico, los Expos de Montreal le
arruinaron la cadena de 36 innings consecutivos sin permitir carreras que tenía
el gran lanzador zurdo mexicano, Fernando Valenzuela, de los Dodgers de Los
Ángeles.
En el octavo inning, Warren Cromartie abrió con sencillo al jardín
central. Tom Hutton sustituyó a Cromartie como corredor de la inicial. Larry
Parrish se sacrificó, tocando la bola, llegando Hutton a la intermedia. Tim
Wallach fue retirado con elevado al jardín central, para el segundo out del
inning. Chris Speier, conectó 1 sencillo al jardín izquierdo, para igualar las
acciones a 1 carrera.
No obstante, los Dodgers de Los Ángeles se llevaron la victoria 6-1 y
Valenzuela obtuvo su sexta victoria, sin derrotas.
En el décimo inning, los Dodgers hicieron 5 carreras, ante los pitchers
Bill Gullickson y Woody Fryman, para colocar cifras definitivas al encuentro.
La labor del mexicano Valenzuela fue de 9 innings completos, 1 carrera
permitida, 5 hits, no otorgó boletos y ponchó a 7 bateadores, dejando su
efectividad en 0.33.
El 9 de abril de 1981, en el Dodger Stadium, Fernando Valenzuela lanzó 1
blanqueo a los Astros de Houston, venciéndolos 2-0, en el primer juego de la
campaña. Solamente le batearon 5 hits.
El 14 de abril de 1981, en el Candlestick Park, Valenzuela había
permitido su primera carrera de la temporada, en la parte baja del octavo
episodio, luego de recibir un doblete de Larry Herndon por el jardín izquierdo
con 2 outs y 1 sencillo de Enos Cabbell al jardín central impulsor de la única
carrera de los Gigantes de San Francisco. Los Dodgers vencieron 7-1.
El dominio de Valenzuela continuó en sus 3 salidas siguientes lanzando 3
blanqueos seguidos:
El 18 de abril de 1981, en el Jack Murphy Stadium, ante los Padres de
San Diego, venciéndolos 2-0, permitiendo 5 hits y ponchando a 10 bateadores. Era su tercera victoria sin derrotas de la campaña, dejando su efectividad en 0.33.
El 22 de abril de 1981, en el Astrodome, frente a los Astros de Houston,
derrotándolos 1-0, permitiendo 7 hits, dio 3 boletos y ponchó a 11 bateadores, dejando su efectividad en 0.25. En el quinto inning, con 2 outs y corriendo en la tercera base, el dominicano Pedro Guerrero, Fernando Valenzuela impulsó con un sencillo al jardín izquierdo, la única carrera del encuentro.
El 27 de abril de 1981, en el Dodger Stadium, ante los Gigantes de San
Francisco, ganándoles 5-0, le batearon 7 hits, otorgó 4 bases por bolas y ponchó a 7 contrarios, dejando su efectividad de 0.20.
Ese año, como novato, Valenzuela inició su idolatría por los campos de
las Grandes Ligas, implantando lo que se llamó la "Fernadomanía". Todos los fanáticos querían verle lanzar,
todos usaban su camiseta con su famoso número 34, fue un éxito profesional, de
publicidad y mercadotecnia.
El novato sensación, Fernando
Valenzuela, portada de la prestigiosa Revista "Sports Illustrated" correspondiente al mes de mayo de
1981.
Luego de tener Fernando Valenzuela, récord de 8 victorias sin derrotas,
perdió su primer juego de la campaña, el 18 de mayo de 1981, en el Dodger
Stadium, ante los Filis de Filadelfia, quienes se llevaron la victoria 4-0, a pesar de que Valenzuela
solamente había permitido 3 hits. Por los Quákeros lanzaron 1 blanqueo
combinado los lanzadores Marty Bystrom y Ron Reed.
Esa temporada de 1981, "El
Toro" Fernando Valenzuela fue líder en la Liga Nacional en los
departamentos de:
Juegos Iniciados (25), Juegos Completos (11), Blanqueos con (8), Innings
Lanzados (192.1) y Ponches Propinados (180).
Esa campaña, Valenzuela obtuvo 13 victorias, 7 derrotas y dejó una
efectividad de 2.48 y se tituló campeón en la Serie Mundial ante los Yanquis de Nueva
York.
Fernando Valenzuela es el único grande-liga en la historia, en conquistar los premios "Novato del Año" y "Cy Young", en el mismo año. Participó en el Juego de las Estrellas de 1981, en el Municipl Stadium de Cleveland, como lanzador abridor y ganó el "Bate de Plata", quedando en la quinta posición en la votación del galardón "Jugador Más Valioso" del viejo circuito.
Posteriormente, en 1988, el lanzador derecho Orel Hershiser, de los
Dodgers de Los Ángeles estableció el récord (aún vigente) de innings
consecutivos sin que le anotaran carreras, con 59 innings. Hershiser superó la
marca de 58 entradas consecutivas sin permitir anotaciones, que poseía el
lanzador Don Drysdale, de los Dodgers de Los Ángeles, desde el año 1968.
Miguel Dupouy Gómez.
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