martes, 2 de agosto de 2022

Un Gran Año para los Grande-ligas Latinos 1964

El venezolano Luis Aparicio, superó su marca anterior de bases robadas en un año, con 57. Ahora lleva 9 temporadas consecutivas como líder estafador de bases de la Liga Americana. Miembro del Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown desde el año 1984. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Revisando mis archivos de béisbol, conseguí un interesante artículo titulado "El Mejor Año de los Peloteros Latinos en las Grandes Ligas", escrito por el periodista deportivo Daniel Crespo Varona, el año 1964, en la revista venezolana "Bohemia", que quiero compartir con los amables lectores.

Grandes peloteros latinoamericanos brillaron y destacaron esa campaña de 1964. Señalaba Crespo Varona, que había sido el mejor año de los peloteros latinos en las Grandes Ligas, aportando la cantidad de 44 peloteros, entre ellos 10 lanzadores, 18 infielders, 13 jardineros, 2 receptores y 1 coach.

Hay que hacer la salvedad, que en su importante relato, Crespo Varona identifica a Luis Castro como venezolano, a pesar de que fue posteriormente, cuando la Major League Baseball determinó luego de una investigación de muchos años, que era colombiano. No obstante, dejo la descripción original del escrito.

A continuación, el valioso artículo que nos resume y da idea de los relevantes logros alcanzados por nuestros grande-ligas latinos ese año 1964:

Titular de la Revista "Bohemia" del año 1964. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

1964 ha sido el mejor año de los peloteros latinoamericanos en las Grandes Ligas. Desde la fecha inaugural el lunes 13 de abril, hasta el domingo 4 de octubre, las Agencias Cablegráficas nos estuvieron informando de los notables éxitos de los jugadores latinos en ambas Ligas Mayores. En una fecha nos informaban del pitcheo admirable, certero y dictatorial de los Juan Pizarro, Juan Marichal, Camilo Pascual o Luis Tiant y al día siguiente monopolizaba la información el bateo contundente y decisivo de los Roberto Clemente, Tony Oliva o Ricardo Carty. Se alternaban rigurosamente también las informaciones de los escamoteos prodigiosos de los Luis Aparicio, “Chico” Salmón, Tony Taylor o Mike de la Oz. Los cuarenta y tantos jugadores latinos que este año actuaron en las Grandes Ligas ofrecieron casi diariamente el argumento de sus grandes proezas que sirvieron a los cronistas deportivos de basamentos para llenar cientos de cuartillas en los periódicos y para cubrir espacios de tiempo en las Emisoras de Radio y en las Plantas de Televisión.

En el mes de marzo de este año más de cincuenta peloteros que nacieron al Sur del Río Grande, la mayoría de ellos en las Antillas, figuraban en los roster primaverales de la casi totalidad de los equipos que forman los dos Circuitos de las Mayores. Más de cuarenta de ellos se mantuvieron en los lineup activos de sus respectivos teams.

El novato cubano Tony Oliva, de los Mellizos de Minnesota, líder de bateo de la Liga Americana en 1964, con promedio de .323. Primer novato en obtener el liderato de bateo individual en las Grandes Ligas. También, encabezó ese año los departamentos de hits conectados (219), dobles (43), carreras anotadas (109) y Total de Bases alcanzadas (374) en el joven circuito. Exaltado al Templo de los Inmortales de Cooperstown en 2022. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Por primera vez en la historia del gran pasatiempo dos peloteros latinos ganan el champion del bateo individual de ambas Ligas Mayores. El novato cubano Pedro Antonio Oliva, jardinero de los "Gemelos" de Minnesota, se mantuvo como líder de los bateadores de la Liga Americana, superando al asedio de los Brooks Robinson, Mickey Mantle, Elston Howard, Al Kaline y otros grandes bateadores de este Circuito. El "borinqueño" Roberto Clemente, jardinero de los Piratas de Pittsburgh, a las diez semanas despojó del liderato a Billy Williams y colosalmente se mantuvo en el lugar de honor hasta final de la Temporada.

La estrella latinoamericana del Béisbol, el boricua Roberto Clemente, de los Piratas de Pittsburgh, campeón bate de la Liga Nacional el año 1961, con .351 de promedio ofensivo, muestra su bate con el average alcanzado. El año 1964, Clemente fue líder bate con promedio de .339 y fue el máximo hiteador con 211 hits en el viejo circuito. Miembro del Templo de los Inmortales de Cooperstown en 1973. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El venezolano Luis Aparicio, obtiene su noveno campeonato como estafador de bases de la Liga Americana, supera su marca anterior y justifica con creces que es el mejor estafador de bases de las Grandes Ligas en los últimos diez años.

El dominicano Juan Marichal, estelar lanzador de los Gigantes de San Francisco. Volvió a ganar más de 20 juegos en la temporada (21) y lideró el departamento de juegos completos (22) en el viejo circuito. Se cotiza entre los mejores Pitchers del Big Show. Miembro del Salón de la Fama del Béisbol en 1983. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El dominicano Juan Marichal, con los Gigantes de San Francisco; el puertorriqueño Juan Pizarro, con los Medias Blancas de Chicago; el cubano Luis Tiant, con los Indios de Cleveland y Camilo Pascual con los "Gemelos" de Minnesota, estuvieron siempre entre los lanzadores mejor cotizados de las Mayores. Con destacada actuación hay que mencionar a Pedro Ramos, que saltó de los Indios para los Yankees; al zurdo Miguel Cuellar, con los Cardenales de St. Louis; al dominicano "Chichi" Olivo, apaga fuego de los Bravos de Milwaukee y Orlando Peña, ganando juegos en el equipo sotanero de la Liga Americana.

Otros jugadores latinos que tuvieron destacadísima actuación en las Mayores fueron el dominicano Ricardo Carty, que vistió las franelas de los Bravos y le discutió a Richie Allen, el honor del "Novato del Año" en la Liga Nacional. El panameño Ruthford "Chico" Salmón, que fue utilizado por los Indios en los jardines y en el infield; el versátil "Cookie" Rojas, con los Filis de Filadelfia, que bateó, fildeó, corrió y jugó admirablemente en distintas posiciones; el dominicano Manuel Mota con los Piratas y el mexicano Rubén Amaro con los Filis y como complemento de esta entrega el puertorriqueño Orlando Cepeda, que con los Gigantes de San Francisco, jugó en la inicial y en los jardines y se mantuvo siempre entre los primeros bateadores, jonroneros e impulsadores de carreras de su Liga.

¿Cuánto valen los jugadores latinos que hay en las Grandes Ligas? Es una tarea difícil intentar convertirse en perito tasador del precio de esos peloteros. Pero si hacemos un análisis y recordamos que cuando se aumentaron las Franquicias de los equipos de Grandes Ligas, los nuevos clubs pagaron por algunas medianías y desechos hasta US$ 75,000.00 como por ejemplos: Norman Larker, Jim Pendleton, Bob Aspromonte, Don Buddin, Bobby Shantz, Joe Amalfitano y otros, por los cuales pagó el Houston la citada cantidad. Así como los Mets de New York también pagaron US$ 75,000.00 por cada uno de los siguientes jugadores: Sherman Jones, William Loes, Elio Chacón, Samuel Drake, Edward Bouchee, Joe Christopher, David Bell, Charles Neal, Gilbert Hodges, Don Zimmer y otros…

El cubano Camilo Pascual lanzó para los Mellizos de Minnesota. Contempló dificultades con su brazo de lanzar, y llegó segundo en ponches propinados en la Liga Americana (213), luego de 3 años consecutivos como líder de ponches en el joven circuito. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Y si estos peloteros fueron tasados en esa cantidad, ¿cuánto valen los Juan Marichal, Camilo Pascual, Luis Aparicio, Orlando Cepeda, Roberto Clemente, Zoilo Versalles, Juan Pizarro, Ricardo Carty, Pedro Oliva, Chico Salmón, Vitico Davalillo, Luis Tiant, etc., etc. y todo ese joyel de peloteros latinos que hoy figuran destacadamente en los equipos de Grandes Ligas?

He aquí la lista de los peloteros latinos que el año 1964 se mantuvieron con gran actividad en las Grandes Ligas:

Pitchers (10): Juan Pizarro, Juan Marichal, Camilo Pascual, Diego Seguí, Orlando Peña, Luis Tiant, Miguel Cuellar, Pedro Ramos, José Santiago y "Chichi" Olivo.

Infielders (18): Orlando Cepeda, Víctor Power Pellot, Dave Roberts, "Chico" Salmón, Julián Javier, Tony Taylor, Octavio "Cookie" Rojas, "Chico" Ruiz, Mike de la Oz, Félix Torres, Luis Aparicio, Leo Cárdenas, Zolio Versalles, Rubén Amaro, Joe Pagán, Bert Campaneris, Pedro González y Félix Mantilla.

Outfielders (13): Roberto Clemente, Tony Oliva, Ricardo Carty, Víctor Davalillo, Tony González, Manuel Mota, Matty Alou, José Alou, Felipe Alou, Román Mejías, José Tartabull, Héctor López y Manuel Jiménez.

Catchers (2): José Joaquín Azcue y Orlando McFarlane.

Coach (1): Regino Otero.

Después de los pitchers y jardineros la posición donde más se han destacado los jugadores latinos en las Grandes Ligas ha sido en el short-stop. En la pasada temporada siete equipos de Grandes Ligas terminaron utilizando como regulares del campo-corto a peloteros latinos.

Algunas veces surge la conjetura de que quizás un equipo formado con peloteros latinos pudiera competir de tú a tú con los grandes conjuntos de las Mayores. He aquí una combinación que le puede discutir el cetro mundial del béisbol a los Cardenales o a los Yankees:

1B. Orlando Cepeda.

2B. “Chico” Salmón.

SS. Luis Aparicio.

3B. Mike de la Oz.

LF. Ricardo Carty.

CF. Roberto Clemente.

RF. Tony Oliva.

C. José J. Azcue.

P. Juan Marichal.

La historia nos dice que los primeros jugadores latinos en las Grandes Ligas fueron el venezolano Luis Castro, en el año 1903 con los Elefantes Blancos de Filadelfia. Los cubanos Armando Marsans y Rafael Almeida, con el Cincinnati en el año 1911. Miguel Ángel González debutó con el Boston Braves en septiembre de 1912. Adolfo Luque fue probado por un equipo de Grandes Ligas en 1914. Durante más de veinte años los peloteros latinos que fueron a las Mayores se podían contar con los dedos de las dos manos: Oscar Tuero, Emilio Palmero, Merito Acosta, Jacinto Calvo, Manolo Cueto, Joseíto Rodríguez, Ricardo Torres, Paíto Herrera, Ángel Aragón y otros pocos. Algunos de ellos vegetaron pocos años o meses en las Grandes Ligas.

Cuando Jackie Robinson, trituró la línea étnica que durante años y años privó a los jugadores de color sepia vestir el uniforme de un equipo de Grandes Ligas, se le abrieron de par en par las posibilidades de más de un ochenta por ciento de los jugadores latinos. A esto hay que añadir el bombardeo de Pearl Harbor efectuado por los japoneses en diciembre de 1941 que obligó a muchos peloteros norteamericanos a soltar el guante y el bate para cumplir con deberes ciudadanos. Los Scout de las Grandes Ligas vieron en los países de la Cuenca del Caribe, la cantera que debía suplir aquellas ausencias involuntarias... Allí comenzaron a surgir los Luis Rodríguez Olmo, Napoleón Reyes, Conrado Marrero, Sandalio Consuegra, Alfonso Carrasquel, Roberto Ávila, Roberto Ortiz, Chile Gómez, y otros muchos, cuya lista se hace interminable y propicia a numerosas omisiones.

Daniel Crespo Varona.

(Publicado en la Revista "Bohemia", del 25 de octubre de 1964).

Espero que este histórico artículo, haya sido del interés de los lectores y nos haya transportado, en el tiempo, a una época en la que los peloteros latinoamericanos destacaron por su grandeza, creciendo en cantidad y calidad.

Miguel Dupouy Gómez.


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