domingo, 7 de agosto de 2022

La Proeza de Jim Bunning

El gran lanzador Jim Bunning, con los uniformes de los Tigres de Detroit y Filis de Filadelfia, actual Miembro del Templo de los Inmortales de Cooperstown. Se erigió en el primer pitcher de la era moderna en lanzar No Hit No Run en ambas Ligas. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Jim Bunning nació el 23 de octubre de 1931, en Southgate, Kentucky, U.S.A.

Lanzaba y bateaba a la derecha. Se graduó como Economista en la Universidad de Xavier, en la ciudad de Cincinnati, Ohio, U.S.A.

Tenía una poderosa recta, una excelente slider y buena curva.

Jugó en las Grandes Ligas con los equipos: Tigres de Detroit (1955-1963), Filis de Filadelfia (1964-1968 y 1970-1971), Piratas de Pittsburgh (1969) y Dodgers de Los Ángeles (1969).

El 20 de julio de 1955, debutó en las Grandes Ligas, con el equipo de los Tigres de Detroit, a la edad de 23 años, en partido contra los Orioles de Baltimore, celebrado en el Briggs Stadium, donde cayeron 6-3, llevándose la primera derrota de su carrera. Como abridor, ese día, lanzó 7.2 innings, permitió 6 carreras (todas limpias), le batearon 8 hits, dejando su efectividad en 7.04. Su primer ponche se lo dio a Hal Smith, en el segundo inning, siendo el tercer out. El pitcher ganador fue el abridor, Ray Moore.

El 20 de julio de 1958, en el Fenway Park, Jim Bunning lanzó su primer No Hit No Run, contra los Medias Rojas de Boston, en victoria 3-0. Solamente, otorgó 2 boletos, dio 1 pelotazo y ponchó a 12 bateadores, dejando su efectividad en 3.28.

En el invierno de 1956, jugó con el equipo "Marianao" de Cuba, donde trabajó con sus lanzamientos, especialmente la slider.

Lanzó por espacio de 17 temporadas en las Grandes Ligas y fue el primer pitcher desde Cy Young en alcanzar las 100 victorias y los 1.000 ponches propinados en ambas Ligas, la Americana y la Nacional.

Dejó un récord de 224 victorias y 184 derrotas, con una efectividad de carreras limpias permitidas de 3.27 y un porcentaje de ganados/perdidos de .549. En 3.760 innings de labor, lanzó 40 blanqueos, otorgó 1.000 boletos y propinó 2.855 ponches.

Fue elegido a 8 Juegos de Estrellas, 6 en la Liga Americana (1957, 1959, 1961 (2), 1962, 1963) y 2 en la Liga Nacional (1964 y 1966), siendo el pitcher abridor de la Liga Americana en 3 ocasiones: Busch Stadium (1957), Fenway Park (1961) y D.C. Stadium (1962).

Sus números en Juegos de las Estrellas: 8 partidos, 1 victoria, 1 derrota, 18 innings lanzados, 3 carreras (2 limpias), 7 hits permitidos, 1 boleto otorgado, 13 ponches, dejando su efectividad en 1.00. A la ofensiva, se fue de 2-0.

El 21 de junio de 1964, en el Shea Stadium de Nueva York, Día del Padre, Jim Bunning en su primer año con los Filis de Filadelfia, lanzó su segundo juego sin hit ni carrera, este último, Juego Perfecto, retirando a los 27 bateadores que enfrentó, ponchando a 10, en victoria de su equipo 6-0, logrado con 90 envíos, ante los Mets de Nueva York. En ese momento, se convirtió en el primer pitcher de la era moderna del béisbol en lanzar un juego sin hit ni carrera en ambas Ligas, la Americana y la Nacional, de la era moderna. Igualmente, Bunning se erigió en el segundo serpentinero que lanzó un juego sin hit ni carreras en ambas Ligas; el primero, había sido Tom Hughes, quien lanzó su primero ante los Yanquis de Nueva York (1910) y su segundo, frente a los Bravos de Boston (1916). Como dato curioso, los juegos sin hit ni carrera lanzados por Jim Bunning, ocurrieron ambos en el primer juego de una doble jornada.

Ese día, Jim Bunning lanzó el primer Juego Perfecto en temporada regular desde que Charlie Robertson, de los Medias Blancas de Chicago, lo hiciera el 30 de abril de 1922. Fue el primer Juego Perfecto en la Liga Nacional desde el año 1880.

A continuación, comparto el interesante artículo, titulado "La Proeza de Jim Bunning", escrito por Hilton Scope, el año 1964:

La Proeza de Jim Bunning

El pitcher derecho Jim Bunning, de los Filis de Filadelfia, en el histórico día del juego perfecto ante los Mets de Nueva York, el año 1964. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El domingo 21 de Junio de 1964, en el flamante Shea Stadium, patio de los Metropolitanos de Nueva York, los fanáticos beisboleros asistieron sin mayor expectación al evento que iba o escenificarse. Iban a presenciar el doble juego correspondiente a la Liga Nacional entre el equipo neoyorquino y los Filis de Filadelfia; pero, cuando el delgado derecho rubio de los "quáqueros", Jim Bunning Ie pasó el tercer strike al novato John Stephenson para colgar el último out del noveno turno "Met", todos estaban de pie y ovacionaron frenéticamente, formando uno bulla ensordecedora. Era que Bunning había dado remate a un Juego Perfecto, o sea, había retirado a 27 bateadores, sin permitir hits, ni otorgar base por bolas tras ponchar a 10 bateadores.

Bunning llegó a su proeza, contando con un buen respaldo de sus compañeros, a juzgar por su labor impecable en el campo y su ofensiva de ocho inatrapables, con los cuales llevaron al plato un total de seis rayitas. John Collison, el outfielder zurdo, muy conocido por la afición local por sus actuaciones con Rapiños en la Liga Occidental, despachó su noveno cuadrangular de la temporada; Tony Taylor, el formidable segunda base, aparte de que conectó un doble impulsador de carrera, también en el séptimo episodio hizo una extraordinaria parada, la cual posiblemente dio renovados ánimos a Bunning para terminar la obra que estuvo llevando adelante y el receptor Gus Triandos, igualmente estuvo o lo altura en el mascoteo y a la hora de empuñar el madero, ya que contribuyó también con dos de los hits.

Primer Lanzador en completar juegos sin hit ni carrera en las dos Ligas de la Era Moderna

El instante en que Richie Ashburn, precisamente un ex-astro, defensor del jardín central y bateador de .300 puntos, con los Filis de Filadelfia, quien transmitió el partido declaró con indescriptible emoción... iiistrike threeee!!! su voz quedó casi ahogado en medio de la intensa barahúnda que se adueñó de todo el ámbito del descomunal Shea Stadium. No era para menos, Bunning había sacado el out final. Esto completaba el segundo partido de cero hit que se haya dado contra los Metropolitanos, habiendo sido el autor del primero el sensacional zurdo de los Dodgers de Los Ángeles, Sandy Koufax.

Pero, lo que vino a ser más importante para la gente connotada con la pelota de Grandes Ligas y los fanáticos entendidos es que Jim Bunning, quien pasó a Filadelfia de los Tigres de Detroit en un intercambio poco notado, ascendió con su brillante performance a la categoría de ser el primer serpentinero de las Ligas Mayores en confeccionar Juegos sin hit ni carrera en ambas Ligas, la Americana y la Nacional.

En efecto, Jim Bunning el 20 de julio de 1958 lanzó un juego sin hit ni carrera contra los Medias Rojas de Boston. Y no se podría decir que lo hizo contra un conjunto débil, si se toma en consideración que en ese momento, los patirrojos contaban con Ted Williams aún en actividad; también presentaban formidables bateadores como Sammy White, el receptor; Pete Runnels, acerca de quien había el planteamiento de que fue un robo de 322 puntos de promedio de los Senadores; Frank Malzone, quien sigue constituyendo una amenaza de batazos largos en el club hasta ahora y Vic Wertz, a quien se conoció bien por su papel de héroe al bate con los Indios de Cleveland en la Serie Mundial de 1954, y quien justamente había sido adquirido de este último conjunto.

En esa ocasión, también a partir del quinto episodio, la atmósfera se cargó de inmensa expectativa en el Fenway Park. Todo el mundo empezaba a darse cuenta, por la forma como iban desfilando Jensen, Runnels, Marty Keough, Sammy White, a través de los seis primeros episodios, sin poder ligarle un hit a Bunning, que éste marchaba con destino o completar un no hit no run. AI llegar al noveno episodio, la situación era la misma en lo tocante a la mecánica del partido; pero la expectativa había llegado al punto culminante. Finalmente, la explosiva ovación conque se da escape a la emoción por presenciar la confección de una obra maestra, se plasma allí en el campo de los Medias Rojas, al colgar el larguirucho serpentinero derecho, el último out, dramático y trascendental para el béisbol.

Un consistente abridor con los Tigres de Detroit

Entonces, Jim Bunning era uno de los pitchers principales del cuerpo de lanzadores de los Tigres de Detroit. De acuerdo con lo que comentaba la prensa allá por 1958, "afortunadamente, en 1957 tomó completamente la carga Jim Bunning, el bisoño sorpresa, quien entró al acariciado círculo de los 20 juegos y puede que muy bien sea un serpentinero de primera en 1958". Si observamos que fue realizador de un partido de cero hit y continuó su record de llegar en torno a los 20 triunfos en una temporada, las frases que se han citado, fueron proféticas.

Según lo crónica deportiva de ese año, Frank Lary, Jim Bunning y Paul Foytack, Ios mata-yanquis, le daban al manager Billy Norman, un gran trío de abridores.

Pero, los años siguieron su curso, y si bien en 3 años, aproximadamente 1959 hasta 1962, los citados pitchers respondieron a cabalidad en relación con esos conceptos, los Tigres de Detroit no subieron mucho en los standings. El tiempo, que al fin y al cabo es inclemente, influyó en el período de 1961 a 1962 en el decaimiento de Frank Lary y Paul Foytack. Sin embargo, continuaba en pie, de manera consistente, ese peligroso derecho llamado Jim Bunning, que siempre había enseñado facultades óptimas para dejar, lo mismo en tres hits que en cero hit, bien a los Medias Rojas de Boston, a los Indios de Cleveland, a los Yanquis de Nueva York o a los Medias Blancas de Chicago. Y los Tigres de 1959 hasta 1963 no subieron más arriba que el tercer puesto, que fue en 1961.

Ahora bien, en 1963, el sobreviviente de ese trío de Foytack, Lary y Bunning, decayó hasta 12-13, por lo cual se hizo evidente que se buscaría transferirlo a otro equipo. La mejor oferta fue la de los Filis de Filadelfia; y así el 5 de Diciembre Jim Bunning pasó junto con Gus Triandos a los llamados "quáqueros" a cambio de Don Demeter y el pitcher Jack Hamilton.

Bunning ganó 118 juegos para los Tigres durante su permanencia en Detroit, la cual comenzó en 1956. Él y Frank Lary clasificaron como los dos mejores lanzadores que ha tenido ese conjunto en varios años. Ni siquiera su condición de representante de los jugadores, lo eximió de ser negociado luego de su descenso.

En lo tocante a Triandos bateó para .239 con 14 jonrones para los Tigres en su único año con lo divisa. Le quitó mucha presión del primer año a Bill Freeham, quien ahora es el receptor N° 1 de Detroit.

La prensa norteamericana justificó la negociación, diciendo que la misma descargó de cierta vejez a los Tigres, ya que Bunning tenía 32 años y Triandos 33. Esto se comparaba con el hecho de Jack Hamilton, el lanzador adquirido de los Filis que no había llegado a 25 años.

Empero, del resultado de ese cambalache de interliga, es bien cierto que Don Demeter está metido entre los líderes de carreras empujadas y ha conectado su buena porción de extra-bases, así como Jack Hamilton ha demostrado condiciones, los Tigres de Detroit no logran subir mucho. En cambio, la presencia de Gus Triandos y Jim Bunning en Filadelfia, ha contribuido a que los Filis vayan en la vanguardia. Y lo que es más, le ha dado la oportunidad al mismo Bunning de haberse convertido en el único pitcher de la era moderna del béisbol en lanzar juegos sin hit ni carrera en las dos ligas.

Como resultado, según dijeron los cables de los agencias noticiosas, el lunes 22 de junio, mientras Jim Bunning regresaba a su casa en Filadelfia, su gorra y su nombre se encaminaban a Cooperstown para ingresar en el Salón de la Fama.

De acuerdo con los mismos testimonios de Jim Bunning los lanzamientos responsables de ese Juego Perfecto en el Estadio Shea de los Metropolitanos, fueron su imponente bola rápida, su slider y una bola en curva. Así lo dijo el otrora astro de los Filis Richie Ashburn en la dramática transmisión de béisbol de Grandes Ligas correspondiente a la Liga Nacional.

Hilton Scope.

(Publicado en la Revista "Elite", del 4 de julio de 1964).

Cuando se retiró Jim Bunning en el año 1971, dejó en su haber un total de 2.885 ponches en su carrera, siendo el segundo en la historia de las Grandes Ligas, a la fecha, después de Walter Johnson.

Tenía un movimiento explosivo al lanzar, terminando el wind-up con su guante sobre el montículo.

El año 1962, obtuvo 19 victorias con los Tigres de Detroit; repitiendo los siguientes 3 años (1964, 1965 y 1966) con los Filis de Filadelfia, la misma cantidad de triunfos.

La campaña de 1967, Jim Bunning alcanzó las 17 victorias, 15 derrotas, perdiendo por la mínima diferencia (1-0), en 5 partidos, dejando la efectividad en 2.29, en 302.1 innings lanzados, siendo la menor de su carrera. Esa campaña quedó en segundo lugar en la votación para el premio Cy Young, que ganó el pitcher Mike McCormick, de los Gigantes de San Francisco, quien ganó 22 juegos, perdió 10, con una efectividad de 2.85.

El explosivo Wind-up de Jim Bunning, de los Filis de Filadelfia, elevando mucho su pierna, lanzando por el lado del brazo y su guante tocando el montículo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Algunos de sus Logros obtenidos:

Líder en Juegos Ganados, de la Liga Americana, con 20 (1957).

Líder en Innings Lanzados, de la Liga Americana, con 267.1 (1957).

Líder en Innings Lanzados, de la Liga Nacional, con 302.1 (1967).

Líder en Juegos Iniciados, de la Liga Nacional, con 41 (1966) y 40 (1967).

Líder en Blanqueos, de la Liga Nacional, con 5 (1966) y 6 (1967).

Lideró la Liga Americana en ponches propinados, con 201 (1959 y 1960).

Lideró la Liga Nacional en ponches propinados, con 253 (1967).

Primer pitcher de la Era Moderna en obtener 100 victorias en ambas Ligas.

Primer pitcher de la Era Moderna en tener 1.000 ponches propinados en ambas Ligas.

Primer pitcher de la Era Moderna en lanzar por ambas Ligas en el Juego de las Estrellas.

Exaltado al Salón de la Fama del Béisbol de Cooperstown (1996).

Al retirarse, se dedicó como manager de Ligas Menores de la organización de los Filis de Filadelfia.

Se dedicó a ejercer la política y fue electo Gobernador de Kentucky.

De 1998 hasta el año 2010, fue Senador Republicano de Kentucky.

Falleció el 26 de mayo de 2017, en Edgewood, Kentucky, a la edad de 85 años. Sus restos reposan en el Cementerio St. Stephen de Fort Thomas, Kentucky, U.S.A.

Miguel Dupouy Gómez. 


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