domingo, 21 de junio de 2015

George Foster: Pieza fundamental de la "Gran Maquinaria Roja"


George Arthur Foster nació el 1 de diciembre de 1948, en Tuscaloosa, Alabama.

Jugó 18 temporadas en las Grandes Ligas, con los siguientes equipos: Gigantes de San Francisco (1969-1971), Rojos de Cincinnati (1971-1981), Mets de Nueva York (1982-1986) y Medias Blancas de Chicago (1986).

Debutó el 10 de septiembre de 1969, con los Gigantes de San Francisco. Fue compañero de habitación de Willie Mays. Era outfielder, bateaba y lanzaba a la derecha.

Fue uno de los más destacados sluggers de su época. Fue pieza fundamental para que los Rojos de Cincinnati conquistaran 2 Series Mundiales, los años de 1975 y 1976.

Participó en un total de 1.977 juegos, tuvo 7.023 turnos al bate, conectó 1.925 hits, 307 dobles, 47 triples, dejó un promedio de bateo de por vida de .274, conectó un total de 348 cuadrangulares, anotó 986 veces e impulsó 1.239 carreras. Tuvo un porcentaje de embasado (OBP) de .341 y porcentaje de Slugging de .480.

Jugó en 5 Juegos de Estrellas, los años: 1976, 1977, 1978, 1979 y 1981.

Ganador de 2 Series Mundiales, los años 1975 y 1976.

Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas de 1976.

Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1977.

La revista especializada The Sporting News lo designó como Jugador del Año de la Liga Nacional los años 1976 y 1977.

Campeón de Cuadrangulares de la Liga Nacional los años 1977 (52) y 1978 (40).

Campeón de Carreras Impulsadas en la Liga Nacional, los años 1976 (121), 1977 (149) y 1978 (120).

Ganador del Premio Slugger Bate de Plata en 1981.

Posee el récord de más cuadrangulares en una temporada para la franquicia de los Rojos de Cincinnati con 52 (desde 1977).

Miembro del Salón de la Fama de los Rojos de Cincinnati en 2003.

Su último juego como grande-liga fue el 6 de septiembre de 1986, jugando para los Medias Blancas de Chicago.

El 22 de septiembre de 1969, Willie Mays lo reemplazó como bateador emergente, y dio su cuadrangular número 600 de por vida.

En 1971 era el cuarto jardinero de su equipo en San Francisco; detrás de Willie Mays, Bobby Bonds y Ken Henderson.

Fue cambiado ese año, a los Rojos de Cincinnati, equipo donde tendría sus mejores años. Los Gigantes de San Francisco adquirieron al short-stop Frank Duffy y al lanzador Vern Geishert y los Rojos recibieron a Foster.

El 31 de mayo de 1972, dio un Grand-Slam en el tercer inning, ante el lanzador Dave Roberts de los Astros de Houston para darle la victoria a su equipo 12-4.

El 4 de agosto de 1975, dio un Grand-Slam en el octavo inning, ante el lanzador Randy Moffitt de los Gigantes de San Francisco para darle la victoria a su equipo 7-5, en el estadio Candlestick Park.

El 11 de agosto de 1975, se fue de 5-5, con un doble, en el Riverfront Stadium de Cincinnati, ante los Cachorros de Chicago.

El 23 de mayo de 1976, George Foster se fue de 4-4, con un  Grand-Slam, impulsando 5 carreras, para darle la victoria  a su equipo 11-0 ante los Padres de San Diego, en la ciudad de San Diego. En el juego siguiente, celebrado el 25 de mayo, Foster volvió a empujar 5 carreras en el juego, bateando 2 jonrones y un sencillo, en el Riverfront Stadium, de la ciudad de Cincinnati, para darle la victoria a su equipo 10-4 ante los Bravos de Atlanta.

El 4 de julio de 1976, celebró el Bicentenario de la Nación Norteamericana de los Estados Unidos, bateando de 4-4, con un cuadrangular, en el Riverfront Stadium, para ayudar a la victoria 7-2 ante los Astros de Houston.

Esa temporada de 1976, terminó con 29 cuadrangulares, impulsó 121 carreras, siendo líder en la Liga Nacional y dejó un promedio al bate de .306.

La temporada de 1977 fue la más grande que un jugador de los Rojos de Cincinnati ha tenido en toda su historia. Tuvo esa temporada un promedio de bateo de .320, lideró la Liga Nacional en cuadrangulares (52), carreras anotadas (124), carreras empujadas (149) y slugging (.631).

Sus 52 cuadrangulares conectados ese año, lo hicieron el séptimo hombre en la historia de la Liga Nacional en dar más de 50 jonrones en una temporada y el único jugador en alcanzarlo en la década de los años 1970`s. Habían transcurrido 12 años que ningún pelotero lo había realizado. Le faltó una carrera empujada y 3 hits conectados, para haberse constituido en el cuarto hombre en la historia de las Grandes Ligas en tener un promedio de bateo de .300, conectar 200 o más hits, dar 50 o más jonrones y tener 150 carreras impulsadas.

El 25 de abril de 1977, George Foster lideró la ofensiva de su equipo con 7 carreras empujadas, 5 carreras anotadas, 2 cuadrangulares, un doble y un sencillo, para ayudar a su equipo a vencer a los Bravos de Atlanta, 23 carreras a 9, en la ciudad de Atlanta.

El 14 de julio de 1977, dio 3 jonrones ese día, empujando 5 carreras, para derrotar a los Bravos de Atlanta 7-1, en el Riverfront Stadium. Conectó un total de 31 cuadrangulares en la carretera, estableciendo un récord en la Liga Nacional. Dio 6 cuadrangulares al último piso del estadio de Riverfront, en sus primeros 13 cuadrangulares dados en su estadio de casa.

El 23 de septiembre de 1977, George Foster dio su cuadrangular número 50 de la temporada, estableciendo un récord para los Rojos de Cincinnati, al desplazar a Ted Kluszewski en 1954.

El año 1978, bateó 40 vuela-cercas e impulsó un total de 120 carreras, liderando la Liga Nacional en ambas categorías.

El 19 de julio de 1978, Foster bateó un Grand-Slam, en el octavo inning, ante el lanzador Ron Reed, de los Filis de Philadelphia, en el Veterans Stadium, para ganar el juego 7-2.

Una lesión en su pierna, le redujo su actividad en el año 1979. Sin embargo, bateó 30 jonrones e impulsó 98 carreras al plato.

De 1971 a 1979, Foster tuvo un promedio de: 163 hits, 87 carreras anotadas, 32 cuadrangulares, 110 carreras empujadas, bateo de .288 y porcentaje de OPS de .876.

Viajó  el 24 de octubre de 1979 a Japón, con su equipo los Rojos de Cincinnati, para jugar una serie de torneos, ganando los Rojos 14 de 17 juegos de exhibición. Allí la prensa japonesa fotografió a George Foster junto a la leyenda japonesa Sadaharu Oh.

El 21 de abril de 1980, bateó de 5-5, con 1 cuadrangular y 4 indiscutibles, ayudando a la victoria de su equipo 6-5 sobre los Astros de Houston.

El 26 de mayo de 1980, Foster bateó un Grand-Slam, ante el lanzador Joe Beckwith de los Dodgers de Los Angeles, para darle la victoria a su equipo 5-4, en el segundo juego de una doble tanda, en el Riverfront Stadium.

El 29 de agosto de 1980, empujó 6 carreras en el estadio Three Rivers Stadium, para ayudar a su equipo a remontar un score adverso de 5-0, y ganar finalmente 8-7 a los Piratas de Pittsburgh.

El 10 de septiembre de 1980, Foster dio un cuadrangular de 3 carreras, en el primer inning, para ganar el partido 3-0 ante los Bravos de Atlanta.

El 1 de octubre de 1980, George Foster dio un jonrón de dos carreras, en el noveno inning, para derrotar a los Padres de San Diego 2-1, en el Riverfront Stadium de la ciudad de Cincinnati.

En 1980, redujo su poder, al batear 25 batazos de vuelta completa y tuvo un promedio de bateo de .273.

El 3 de septiembre de 1981, George Foster dio un Grand-Slam, en el octavo inning, ante el lanzador Ron Reed, de los Filis de Philadelphia, para que los Rojos vencieran 9-3 a los Filis en el Riverfront Stadium.

En la temporada de la huelga en 1981, bateó 22 jonrones e impulsó 90 carreras en únicamente 108 partidos. Dejó un promedio de bateo de .295. Terminando tercero en la votación como Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

Los Mets de Nueva York, buscaron a George Foster, para complementar la labor de Dave Kingman quien en 1981 había bateado 22 cuadrangulares, donde los demás jugadores de su equipo no dieron más de 6 jonrones. Los Mets enviaron 3 peloteros a cambio de George Foster y luego lo firmaron con el contrato más oneroso de la época, 10 millones de dólares por 5 temporadas.

Las expectativas creadas por los Mets y su fanaticada fueron superiores a su labor con el equipo. No pudo batear más de .270 de promedio y dar más de 29 cuadrangulares por temporada.

En 1986, el manager de los Mets de Nueva York, Davey Johnson, lo sentó en la banca para dar la oportunidad a jugadores como Mookie Wilson y Kevin Mitchell. Foster, a quien habían llamado “El Destructor (“The Destroyer”), fue relegado y cesanteado en agosto de ese año.

Los Medias Blancas de Chicago lo contrataron, pero solamente participó en 15 partidos, dando su último jonrón de su carrera (número 348), antes de tomar la decisión de su retiro.

En toda su carrera dio 13 Grand-Slam (jonrón con 3 en base), igualando el décimo lugar de todos los tiempos, junto a Harold Baines, Joe DiMaggio y Ralph Kiner.

Juegos de Estrellas: Participó en 5 partidos (1976, 1977, 1978, 1979 y 1981). Tuvo 11 turnos al bate, dio 3 hits, 2 dobles y 1 jonrón, anotó 3 e impulsó 5 carreras, recibió 2 boletos y se ponchó 2 ocasiones. Dejó un promedio de bateo vitalicio de .273. Fue Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas de 1976, celebrado en el Veterans Stadium de la ciudad de Philadelphia. Ese día, bateó de 3-1, con un jonrón ante el lanzador Jim “Catfish” Hunter en el tercer inning del juego, anotó 1 ocasión e impulsó 3 carreras, para ayudar a la victoria de la Liga Nacional 7-1 sobre la Liga Americana.

Series de Campeonatos de Liga: Participó en 4 Series, los años 1972, 1975, 1976 y 1979.



Anotó la carrera de la victoria de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 1972, ante un wild pitch del lanzador Bob Moose, de los Piratas de Pittsburgh, para vencer 3 juegos a 2 en los playoff y pasar a la Serie Mundial.

En 1975, en la serie ganada contra los Piratas de Pittsburgh, jugó 3 partidos, tuvo 11 turnos al bate, anotó 3 carreras, bateó 4 hits, estafó 1 base, recibió 1 boleto y 2 ponches, dejando un promedio de bateo de .364.

En 1976, en la serie ganada contra los Filis de Philadelphia, jugó 3 partidos, tuvo 12 turnos al bate, anotó 2 carreras, bateó 2 hits, 2 cuadrangulares, impulsó 4 carreras, 4 ponches, dejando un promedio de bateo de .167.

En 1979, en la serie perdida contra los Piratas de Pittsburgh, jugó 3 partidos, tuvo 10 turnos al bate, anotó 1 carrera, bateó 2 hits, 1 cuadrangular, impulsó 2 carreras, recibió 4 boletos y 2 ponches, dejando un promedio de bateo de .200.

En las 4 Series de Campeonato, jugó un total de 10 partidos, tuvo 33 turnos al bate, anotó 7 carreras, pegó 8 indiscutibles, conectó 3 jonrones, impulsó 6 carreras, robó 1 base, recibió 5 boletos y 9 ponches, dejando un promedio de bateo de .242.

Series Mundiales: El año 1972 participó en 2 juegos, como sustituto, sin haber tomado turno al bate. Los Rojos de Cincinnati cayeron derrotados ante los Atléticos de Oakland en 7 juegos, 3-4.

En 1975, se tituló Campeón con su equipo “La Gran Maquinaria Roja”. Jugó 7 partidos contra los Medias Rojas de Boston, tomó 29 turnos al bate, conectó 8 hits, 1 doble, 1 carrera anotada, 2 impulsadas, recibió 1 boleto, 1 ponche y estafó una base, para un promedio de bateo de .276. Su equipo, los Rojos de Cincinnati, vencieron en 7 juegos a los Medias Rojas de Boston, 4 juegos a 3, en una de las consideradas por los fanáticos como la Serie Mundial más emocionante de la historia de las Grandes Ligas. Destacó a la defensiva, realizando un doble-play en el sexto juego de la Serie Mundial, empatado 6-6, que se decidió con el jonrón de Carlton Fisk en el inning 12 y que pegó en el poste del jardín izquierdo del Fenway Park, momento inolvidable en la historia del béisbol.

En 1976, jugando con los Rojos de Cincinnati, volvió a coronarse Campeón Mundial, al ganarle a los Yanquis de Nueva York, 4 juegos a 0. Participó en los 4 partidos, tuvo 14 turnos al bate, conectó 6 hits, 1 doble, anotó en 3 ocasiones, impulsó 4 carreras, recibió 2 boletos, 3 ponches y dejó un promedio al bate de .429.

En las 3 Series Mundiales que participó (1972, 1975 y 1976), jugó un total de 13 partidos, tuvo 43 turnos al bate, anotó 4 carreras, dio 14 indiscutibles, 2 dobles, impulsó 6 carreras, robó 1 base, recibió 3 boletos y 4 ponches, dejando un promedio de bateo de .326.

De 1975 a 1981, promedió 32 cuadrangulares  y 107 carreras impulsadas.


Tuve la suerte de conocerlo en persona, cuando en el mes de septiembre de 2007, asistí al retiro del número 13 de nuestro compatriota David Concepción, en el estadio Great American Ballpark de la ciudad de Cincinnati. Lo vi sentado en una mesa firmando autógrafos. Lo saludé y le dije que lo admiraba desde niño y venía de Venezuela. Muy sonreído y amablemente se levantó de la mesa, con mucho humor me saludó y a la cámara de video que filmó esa escena, enviando saludos a los fanáticos venezolanos. Me firmó una fotografía suya y compré una estatuilla conmemorativa, donde aparecen el venezolano David Concepción y George Foster. Fue una experiencia inolvidable para mí.



Decía el manager “Sparky” Anderson sobre George Foster: “Si Foster estuviera jugando con los Dodgers de Brooklyn, en la década de los años 1950’s, ellos no necesitarían tumbar su estadio el Ebbets Fields. George lo hubiera demolido con sus batazos”.

“Usted se podía dar la vuelta y dar la espalda mientras George Foster hacía su práctica de bateo. Tenía un sonido especial cuando le pegaba a la pelota”.

Foster utilizó con Cincinnati, un bate negro que patentó. Usó el número 15. En su época, tuvo mucha similitud con el temible poder que exhibió en la Liga Americana, Jim Rice. Ambos jugadores serios, de bajo perfil, que resaltaron por su poder al bate. Foster tenía un poderoso y educado brazo. Fue líder en porcentaje de fildeo en su posición con .994, en 1976.

Pete Rose dijo sobre Foster: “Nunca le vi el uniforme sucio. No se lanzaba de cabeza para atrapar una pelota, ni lo vi estrellarse contra la barda para atrapar un batazo”. Indudablemente, era otro estilo de pelotero.

El libro de la prestigiosa revista The Sporting News “50 Greatest Sluggers” ubicó a George Foster en el puesto 44 de todos los tiempos y a Jim Rice en el puesto 43.

Fue un gran pelotero tanto ofensiva como defensivamente, que ayudó a la “Gran Maquinaria Roja” a titularse 2 veces como Campeón de la Serie Mundial.

Miguel Dupouy Gómez.

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