sábado, 27 de julio de 2019

Amenazas de Restricciones del Béisbol

Archivo: Hnos. Dupouy Gómez.
La estrella venezolana de campo-corto, Alfonso "Chico" Carrasquel, con el equipo "Cervecería Caracas" en 1952. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Desde muchos años atrás se ha dado la controversia existente con los peloteros extranjeros que juegan en las Grandes Ligas y su posibilidad, conveniencia o no de continuar jugando béisbol en las Ligas invernales de su país.

Cada año hay mayores restricciones, debido a los grandes ingresos que devengan en sus contratos los peloteros foráneos que actúan en el Big Show.

Actualmente, es una realidad muy distinta a la que disfrutamos en años pasados, donde los grande-ligas nativos de otras tierras, mostraban su grandeza e idolatría ante su afición, llenando estadios y dándole mayor lustre a las Ligas locales.

Comparto con los amables lectores, un artículo escrito por el célebre narrador venezolano "Pancho Pepe" Cróquer, director de la revista "Venezuela Deportiva", publicado el 14 de marzo de 1952 y que se titula "No veremos más a Carrasquel", referente a las posibilidades de limitación de su comparecencia a nuestro béisbol, por parte de los dueños de equipos de las Grandes Ligas. 

A continuación, el mencionado artículo:

No veremos más a Carrasquel

Archivo: Hnos. Dupouy Gómez.

Las declaraciones del Chico Carrasquel a raíz de su llegada al campo de entrenamiento de los White Sox no nos han sorprendido. Es la verdad. Lo esperábamos desde hace tiempo. Y esa decisión del torpedero criollo, de no actuar más en la temporada de invierno caraqueña puede ser el comienzo del fin perseguido por los magnates de las grandes Ligas. A ellos no les interesa que sus peloteros de primera se esfuercen demasiado después de terminado la agobiante temporada que durante seis meses los mantiene en diaria actividad dentro de las grandes Ligas.

Y el caso de Carrasquel servirá de pauta a los magnates del Big Show para establecer normas prohibitivas a Orestes Miñoso, Conrado Marrero, Sandalio Consuegra, Beto Avila, Julio Moreno, Jim Rivera, Héctor Rodríguez, Sam Noble, Willy Miranda y Witto Alomá.

La actuación de Carrasquelito en la temporada de Venezuela les ha venido al pelo. Regresó con mucho exceso de libras. Un poco lento para fildear los lances de lado. Pesado en la carrera de bases y, para colmo, con el recuerdo imborrable de tres cicatrices estampadas en el brazo izquierdo como resultado de un lance que para ellos—los magnates— no tiene la más mínima importancia. Yo no creo que Carrasquel dio esas declaraciones por voluntad propia. Él tiene muchos compromisos en su patria. Con el público, con sus amigos, con la Cervecería Caracas y con el club del mismo nombre. Pero el "Chico" comprende que para sostener su "cambur" en las Mayores tiene que aceptar las decisiones que adopten sus jefes de allá, y aquel béisbol, indudablemente, le interesa al venezolano mucho más que cualquier otro que se juegue por estos predios latinos. El caso de Carrasquel servirá de pauta a los dueños del trust pelotero norteamericano para prohibir definitivamente a todos los jugadores de Ligas Grandes, y específicamente a los latinos, que jueguen en sus países nativos en los campeonatos invernales.

No veremos más a Carrasquel, en Caracas al menos. Y esa es una pérdida grave para el béisbol criollo. Y una pérdida irreparable para el aficionado que iba a las tribunas con el determinado propósito de admirar y aplaudir al único big leaguer venezolano.

En una encuesta privada que hemos realizado nos encontramos con que la mayoría está de acuerdo con esa resolución de Carrasquel. Y nos sorprendió esa opinión casi mayoritaria. Porque creímos que el público protestaría de la ausencia del criollo. Pero ha sido al contrario. Todos quieren que Carrasquel descanse en Caracas después de ese fatigoso trabajo semestral para que al volver se encuentre en buenas condiciones.

Hay que esperar, diría yo, para saber si al muchacho le conviene o no el descanso. Porque hay peloteros de diversa característica. Existen algunos lanzadores que necesitan trabajar continuamente para poder mantenerse en forma. A otros, por el contrario, hay que darles descanso de una semana, o más, para que puedan recuperarse. Con los otros jugadores sucede igual. A algunos les conviene la actividad, pero a otros hay que mantenerlos en la línea de fuego. Después de esta temporada en las Mayores sabremos lo que conviene al "Chico" de Venezuela; pero, por lo pronto, ya no veremos más a Carrasquelito haciendo sus fantasmales jugadas en el campo corto…

Pancho Pepe Cróquer.

(Publicado en la Revista "Venezuela Deportiva", del 14 de marzo de 1952).

No obstante, la preocupación que en su momento manifestó Pancho Pepe Cróquer en su artículo, Alfonso "Chico" Carrasquel sí pudo jugar en Venezuela los años siguientes con los equipos: Leones del Caracas (1952-1960), Pampero (1960-1961), Oriente (1961-1963), Estrellas Orientales (1963-1964), Navegantes del Magallanes (1964-1965) y Tigres de Aragua (1966-1967).

Así pues, desde muchos años atrás, se evidenciaban restricciones a los peloteros latinos, por los propietarios de equipos de las Mayores, los cuales lógicamente buscaban preservar la salud y actuación de sus jugadores, contratados por ellos, como negocio al fin; a pesar de que en sus países de origen, los aficionados locales deseaban ver a sus ídolos jugar.

Esta situación, cada año se torna a favor de los lineamientos que al respecto tomen los propietarios de equipos de las Grandes Ligas, por encima de los teams locales, debido principalmente al aspecto económico y posibilidad de evitar riesgos en las carreras de los jugadores.

Miguel Dupouy Gómez.

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