Momento histórico del robo número
119 de la temporada del veloz Rickey Henderson, rompiendo el récord de Lou
Brock.
El 27 de agosto de 1982, el veloz Rickey Henderson, de los Atléticos de
Oakland rompió el récord de bases robadas en una campaña que estaba en manos de
Lou Brock, de los Cardenales de San Luis, de 118, establecido el año 1974, a la edad de 35 años.
La base robada número 119 de Rickey Henderson le permitió concluir la
temporada estableciendo la marca de 130 bases estafadas, en 1982.
Ese día, Rickey Henderson se robó 4 bases ante el pitcher Doc Medich y
el receptor Ted Simmons, de los Cerveceros de Milwaukee. 3 veces la intermedia
y 1 ocasión la antesala, para romper y establecer un nuevo récord de 122
estafas en la temporada, aún por concluir.
El histórico robo de base ocurrió en el County Stadium, en la parte alta
del tercer episodio, luego de recibir un boleto por parte del lanzador Doc
Medich. Henderson se estafó la segunda base ante la batería de Doc Medich y Ted
Simmons, recibiendo el tiro el actual Miembro del Salón de la Fama de
Cooperstown, el campo-corto Robin Yount, de los Cerveceros de Milwaukee.
Luego de que Henderson estafara su base 119 de la temporada y rompiera
el récord de 118 que tenía Lou Brock, se detuvo el juego y fue felicitado por
el mismo Brock y el Presidente de la Liga Americana, Sr. Lee McPhail.
Rickey Henderson, de los
Atléticos de Oakland, celebra el momento histórico de su récord de robos de
base y fue felicitado por Lou Brock, quien tenía la marca anterior.
En el sexto inning, Henderson recibió otro boleto del pitcher Doc Medich
y se estafó la segunda base; anotando luego desde la intermedia con sencillo al
jardín central de Wayne Gross, para poner el score parcial igualado a 2.
El impresionante show de Rickey Henderson continuó, tras recibir otra
base por bolas en el octavo capítulo, ante el mismo Medich, al robarse la
segunda y tercera base exitosamente, ante el experimentado catcher Ted Simmons
y anotando posteriormente, con elevado de sacrificio de Dwayne Murphy, para
poner la pizarra a su favor, 4-3.
No obstante, Jim Gantner, de los Cerveceros de Milwaukee, conectó un
sencillo en la parte baja del octavo inning, hacia el jardín izquierdo, ante el
lanzador Bob Owchinko, impulsor de 2 carreras, para ponerle cifras definitivas
al partido. Los lupulosos se llevaron la victoria 5-4.
El venezolano Antonio "Tony"
Armas estuvo presente y fue testigo de la hazaña lograda por su compañero de
equipo, Rickey Henderson. Armas actuó ese día como jardinero derecho y cuarto
bate; se fue a la ofensiva de 4-0.
En esa época, se decía que el mejor outfield de las Grandes Ligas era el
conformado por Rickey Henderson (LF), Dwayne Murphy (CF) y Antonio "Tony" Armas (RF), quienes
estaban a las órdenes del Manager Billy Martin.
Dwayne Murphy vino a Venezuela y tuvo una destacada actuación con los
Leones del Caracas, la temporada 1979-1980, donde dejó un promedio al bate de
.328, con 12 cuadrangulares y 33 remolcadas. Con ellos participó en la Serie
del Caribe de 1980, celebrada en la República Dominicana representando a
Venezuela, siendo líder en dobles y robos de base del torneo, con 3. Dejó su
promedio de bateo en .333 y porcentaje de slugging de .476. Venezuela ocupó el
segundo lugar del Clásico del Caribe, con 3 victorias y 3 derrotas igualado con
Puerto Rico. Los Tigres del Licey se titularon campeones con 5 victorias y 1
derrota (propinada por el equipo venezolano, el día del monstruoso jonrón de
Antonio Armas a Mario Soto, para ganar 4-2).
Rickey Henderson estableció durante su carrera de 25 temporadas en las
Mayores algunos de los récords vigentes:
Más Robos de Base
en una Temporada: 130.
Más Robos de Base
de por vida: 1.406.
Más Carreras
Anotadas de por vida: 2.295.
Más Boletos
Recibidos (No Intencionales): 2.129.
Ganador del Premio "Jugador
Más Valioso" de la Serie de Campeonato de la Liga Americana (1989), en
donde se robó 8 bases en 5 partidos, ante los Azulejos de Toronto.
Ganador del Premio "Jugador
Más Valioso" de la Liga Americana (1990).
Ganó 2 Anillos de Campeón: Con los Atléticos de Oakland (1989) y
Azulejos de Toronto (1993).
Bateó de por vida 3.055 hits, 297 cuadrangulares (293 como primer bate y
dio 82 jonrones en el primer inning), impulsó 1.115 carreras, dejando su
promedio al bate en .279.
Lideró 12 campañas el departamento de Robos de Base de la Liga
Americana.
El 1 de mayo de 1991, en el Oakland-Alameda County Stadium, Rickey
Henderson rompió el récord de Lou Brock al estafarse la base número 939 de su
carrera, en presencia del mismo Brock. Henderson se robó la tercera
almohadilla, en el cuarto episodio, ante el pitcher Tim Leary y el catcher Matt
Nokes. Luego, en sus palabras expresadas en el estadio agradeció a Dios, a su
madre, a su familia, a los fanáticos que le brindaron su apoyo, al manager
Billy Martin y se proclamó como el "El
Más grande de todos los tiempos", parafraseando a su ídolo de su
niñez, el campeón de boxeo "Muhammad
Ali" Cassius Clay. Los Atléticos vencieron 7-4 a los Yanquis de Nueva York.
El venezolano Álvaro Espinoza campo-corto de los Mulos de Manhattan actuó y fue
testigo presencial de ese histórico momento.
El 1 de mayo de 1992, en el Tiger Stadium, en el primer inning, Henderson
bateó 1 doble y se robó la tercera base ante el tiro del receptor Mickey
Tettleton, siendo su base estafada número 1.000 de su carrera, en 1.232
intentos. El lanzador era Walt Terrell, de los Tigres de Detroit. Los Atléticos
se llevaron la victoria 7-6.
En 1998, a
los 39 años de edad, con los Atléticos de Oakland se robó 66 bases y fue líder
de estafas en el joven circuito.
10 veces designado al Juego de las Estrellas.
Ganador del Premio "Guante de
Oro" (1981) y 3 Premios "Bate
de Plata" (1981, 1985 y 1990).
El 1 de agosto de 2009, su famoso número 24, fue retirado de los
Atléticos de Oakland.
Portada de la Revista Deportiva
"Sports Illustrated" con la
fotografía del "El Maestro de los
Robos", Rickey Henderson.
Rickey Henderson fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol de
Cooperstown, el año 2009. Le llamaron "El
Hombre de Acero".
Estuvo en las Mayores con 9 equipos: Atléticos de Oakland (1979-1984,
1989-1993, 1994-1995 y 1998), Yanquis de Nueva York (1985-1989), Azulejos de
Toronto (1993), Padres de San Diego (1996-1997 y 2000), Angelinos de Anaheim
(1997), Mets de Nueva York (1999-2000), Marineros de Seattle (2001), Medias
Rojas de Boston (2002) y Dodgers de Los Ángeles (2003).
Hasta los momentos, ningún pelotero ha sido más impresionante ejecutando
el robo de base, que el pimientoso Rickey Henderson. Era el clásico pelotero
que se le podía adjudicar el mote de "Perro
Caliente". Mezclaba velocidad, potencia y agresividad en el correr de
bases; tenía buen bateo y poder, para ser un excelente primer bate y pelotero.
Su forma de jugar era con gran intensidad.
El Miembro del Salón de la Fama del Béisbol Dave Winfield señaló sobre
Rickey Henderson que era uno de los mejores jugadores con quien él había jugado
y coincidió con el propietario de los Yanquis de Nueva York, Sr. George
Steinbrenner, en que Rickey Henderson es el mejor primer bate de la historia
del béisbol.
Miguel Dupouy Gómez.
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